La obesidad o el aumento de peso no siempre se deben a los malos hábitos de los mexicanos porque la calidad de la alimentación puede depender del acceso y disponibilidad que posee la persona.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reiteró que México se ubica entre los primeros lugares de obesidad y sobrepeso. Datos de la OMS arrojan que México es el segundo país en el mundo con obesidad en adultos, debajo de Estados Unidos, y respecto a obesidad infantil es el cuarto puesto.
Xóchitl Ponce Martínez, coordinadora del diplomado de Actualización y Educación en Diabetes por el Programa Universitario de Investigación en Salud de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que el país se ubica entre los principales consumidores de alimentos con poco o nulo valor nutrimental, lo que se relaciona como uno de los problemas más graves a nivel mundial: la obesidad.
El Estudio Diagnóstico del Derecho a la Alimentación Nutritiva y de Calidad 2018, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollos Social (Coneval), indicó que en México predominan los alimentos con baja o nula calidad nutricional como los cereales, bebidas azucaradas, botanas dulces y saladas y comida rápida, pues todos esos alimentos poseen un alto contenido de grasa, sal y azúcar.
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“Los productos más consumidos tanto por adultos como por niños son las bebidas endulzadas, así como las botanas, dulces y postres”, comentó Ponce Martínez en el seminario “La calidad de la alimentación en México: Su relación con la obesidad” y detalló que las verduras, frutas y huevo (una de las proteínas más accesibles) son lo que menos se ingiere.
El consumo de alimentos con nulo contenido alimenticio puede afectar principalmente a niños y adolescentes, pues durante el crecimiento son quienes más necesitan de nutrientes. “No todo se debe a los malos hábitos de los mexicanos porque la calidad de la alimentación puede depender del acceso y disponibilidad que posee la persona para contar con productos ricos en nutrimentos”, aseguró la especialista,
Xóchitl Ponce compartió que la alimentación milpa es un modelo de origen mesoamericano, que combina las leguminosas y los cereales, como los frijoles y tortillas, para garantizar un aporte de proteína de alto valor biológico. “Este modelo tiene el beneficio de que se basa en alimentos de calidad y de fácil acceso para las poblaciones, ya que pueden cosecharlos u obtenerlos en su región”, subrayó.
Finalmente, la académica recomendó que, para poner un alto a la pandemia de obesidad que vive México, es necesario crear herramientas que permitan evaluar la calidad de la alimentación de acuerdo a la población y al contexto en el que esta se desenvuelve.
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