En el marco del Día Internacional Contra la Trata de Personas, 30 de julio, Mario Luis Fuentes Alcalá, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la trata es el crimen más brutal que puede vivir una persona, pues es una práctica que rompe a los seres humanos despojándolos de su dignidad.
El experto de la UNAM compartió que la trata de personas es “uno de los flagelos más antiguos de la humanidad” y su referencia histórica inmediata es la esclavitud; además, detalló que “nuestro país vive una cultura tolerante al abuso sexual, machista, violenta hacia las niñas, mujeres y personas de otros géneros”.
Fuentes Alcalá calificó la trata de personas como un hecho de “profunda oscuridad” y lamentó que no existan cifras exactas de víctimas, pues “hay pocas denuncias, y solo uno de cada 10 delitos es denunciado en México, mientras que en el caso de la explotación sexual, trabajo o matrimonio forzados, mendicidad, la cifra es menor”.
Según el experto, las víctimas de trata también han sufrido otras violaciones tales como la explotación infantil o desventajas sociales como la pobreza y la marginación, y señaló que todos esos procesos interrelacionados llevan a la trata de personas, el crimen más grave y que sucede porque no se atendieron focos rojos previos.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) arrojan que una de cada tres víctimas de trata es un menor, en su mayoría niñas y según el Informe Mundial sobre la Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los menores de edad tienen el doble de posibilidades de sufrir violencia.
Las redes sociales hacen más fácil que nunca el contacto de traficantes y niños
La ONU y la Cruz Roja destacaron que el uso de plataformas en línea hace que los menores corran más riesgos de caer en redes de trata, pues “tienden a conectarse a estos sitios sin las protecciones adecuadas”. Los niños pueden ser víctimas de trabajo forzoso, delincuencia, mendicidad, adopción ilegal, abusos sexuales y explotación sexual.
Según datos de la ONU, un 79 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años tenían conexión a internet en 2023, en comparación con el 65 por ciento del resto de la población mundial de otras edades, y destacó que “nunca ha sido tan fácil para los agresores sexuales de niñas y niños ponerse en contacto con sus posibles víctimas”.
La organización arrojó que de acuerdo con estudios, el 80 por ciento de los menores de 25 países han asegurado sentirse en peligro de abuso o explotación sexual en línea. “Los menores, en búsqueda de aceptación, atención o amistad, son susceptibles de caer en las estratagemas engañosas y a menudo son ‘cortejados’ por los traficantes” en redes sociales.
Por ello, ambas organizaciones mundiales recomendaron que se promueva una serie de estrategias para alfabetizar sobre la información y las redes sociales, y el uso crítico y responsable de ellas entre niños y jóvenes, además de resaltar que los padres siempre deben estar al pendiente de lo que sus hijos hacen en la internet.
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