“El consumismo es un vicio fatal y la superación de la pobreza supone en toda la población”, comentó Mons. Héctor Aguer.
Durante el programa televisivo Claves para un mundo mejor, Monseñor Héctor Aguer, arzobispo emérito de La Plata, Argentina, afirmó en que el erradicar la pobreza no sólo depende de un buen plan económico, también es necesario “una renovación de cultura que inicia con las familias”.
Además monseñor aseguró que “con una familia y educación destruida no es posible superar la pobreza” e informó que el 25% de los jóvenes y el 50% de los adolescentes son afectados por vivir bajo estas condiciones.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) 62 millones de latinoamericanos viven en pobreza extrema, lo que representa al 10.2% de la población, por lo que este problema es grave y muy grande.
“Cuando la cultura se deforma de tal manera que ya el sentido del trabajo, la conciencia del trabajo y de ganarse el pan con el sudor de la frente –como dice la Escritura– se borra de las conciencias, entonces, es muy difícil que la pobreza sea superada”, comentó monseñor Aguer.
De igual manera, Aguer subrayó que la solución tampoco está en lo material, ya que salir de la pobreza tiene que ver con “la dignidad humana” y con los “valores que no se adquieren con dinero, sino con la educación que recibimos en casa”.
Monseñor Aguer calificó al consumismo como un “vicio fatal” y se preguntó: “¿Cómo se hace para rescatar de la pobreza a esas familias que han caído en ella muchas veces a causa de su desorden y se han arrastrado a la cultura consumista?”
Señaló que aún los más pobres en cuanto reciben algo “corren a buscar y ambicionan poseer lo mismo que tienen otros”, lo que es una “ilusión” ya que “compran lo que no se necesita, con el dinero que no tienen”.
También dejó en claro que “la superación de la pobreza supone en toda la población un sentido claro de saber para qué está el dinero, un sentido de la austeridad y del gasto correspondiente”.
Con información de Aciprensa.