“Hoy la Iglesia debe anunciar el evangelio con valentía, pero con una gran conciencia del contexto de cambio de época”, declaró el doctor en filosofía, Rodrigo Guerra.
Durante la Asamblea Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) Rodrigo Guerra, doctor en filosofía y director del Centro de Investigaciones Avanzada de México (CISAV), impartió la conferencia “América Latina y circunstancia y prospectiva. Tendencias sociales, económicas y políticas en la realidad de América Latina y el Caribe, desafíos para la labor pastoral de la Iglesia”, en la que habló acerca del panorama que enfrenta América Latina.
Guerra aseguró que el reto para América Latina es ver de qué manera la fe nos invita a pensar y actuar en “clave de fe” o en otras palabras “ver a la luz de la fe” las situaciones actuales que enfrenta América latina en pleno 2019. “Todo lo humano es camino para anunciar el evangelio, todo lo humano debe ser acogido para ser redimido, todo lo humano merece ser atendido y entendido desde la fe”.
Además indicó que con el cambio de era que vive, no solamente América Latina sino el mundo, la brecha de la comunicación entre padres e hijos o de personas mayores con los jóvenes se vuelve cada vez mayor. “Los lenguajes, los significados, la certezas que le dan seguridad a la vida de las personas y de los pueblos han variado a una velocidad extremadamente vertiginosa que hace la brecha cultural y lingüística cada vez sea más grande”, afirmó el doctor en filosofía.
El doctor Guerra enfatizó que para no perder la unión como hermanos latinoamericanos deben existir tres factores, primero, el que los latinoamericanos tengan memoria; posteriormente que exista una capacidad de transmisión intergeneracional de la memoria y, en tercer lugar, que gracias a la experiencia podamos visualizar el futuro y construirlo.
“Hoy la iglesia debe anunciar el Evangelio con valentía, pero con una gran consciencia del contexto de cambio de época”, comentó Rodrigo Guerra y recalcó que la sociedad latinoamericana esta mutando.
También profundizó en el concepto de neopopulismo al asegurar que “el pueblo consciente y harto opta por un gobierno con poca afinidad con la propia democracia”, así surgió este concepto y puso como ejemplo a Venezuela y Nicaragua. Además afirmó que un líder neopopulista tiene como características el ser carismático que se comunica y habla con el pueblo, debe utilizar los recursos populares como el feminismo, lo juvenil y popular, y promete una utopía.
Guerra puntualizó que a los líderes neopopulistas “les vale el estado de derecho” por lo que es importante crear redes de trabajo solidario o subpolítica para que “se salvaguarde un mínimo de libertades para que pueda existir la fe y la vida del Evangelio”.
“Se debe hacer que la sociedad sea no objeto, sino sujeto de su propia historia”, comentó al asegurar que se debe promover el concepto de subpolítica, ya que este busca la participación y trabajo de la sociedad por lograr cambios, sin el interés en llegar a cargos políticos.
Y aseguró que para América Latina el ámbito económico es el mayor problema, ya que cuestiones de desempleo, bajos salarios, pobreza y mala alimentación son bastante comunes, mientras que en segundo lugar se encuentra la delincuencia e inseguridad, por lo que afirmó que en América Latina el sacramento de la ayuda al pueblo adquiere una mayor fuerza, ya que esta totalmente justificado por la cantidad de carencia que existe.
Por otro lado, al abordar temas de sexualidad, Rodrigo Guerra afirmó que actualmente 9 de cada 10 jóvenes latinoamericanos, menores de 23 años, están a favor de las uniones homosexuales, por lo que hizo un llamado a que cuando se hable de estos temas y un joven pregunte: “¿por qué la iglesia esta se opone a las uniones del mismo sexo?” la Iglesia genere respuestas existencialmente interesantes, evitando así que los jóvenes deduzcan que “la Iglesia no entiende” de estos temas.
Finalmente, el doctor en filosofía citó las palabras de san Juan Pablo ll “hay que defender al pueblo y acompañarlo, aún al no creyente porque defendiendo los derechos del pueblo afirmamos la verdad del hombre según Cristo”, dando por hecho que la oportunidad de la Iglesia en la actualidad esta en “abrazar” a quienes viven en medio de grandes pecados y errores, ser empáticos, para que vean a la Iglesia “no como enemigos, sino como aliados.
“La Iglesia es el corazón del mundo, la Iglesia no puede ser enemiga del mundo porque es su corazón, es lo que da vida y sentido a la historia del mundo”, sintetizó Rodrigo Guerra.