Incendios dañan al planeta y la salud

Tras los incendios forestales catastróficos que azotaron la isla de Maui en Hawái, Estados Unidos, desde la semana pasada y que dejaron a miles de damnificados, autoridades, quienes han inspeccionado sólo el tres por ciento de la zona, reportan más de 96 fallecidos y recalcaron que los daños de los incendios ascienden a cinco mil 600 dólares. 

Autoridades de EUA informaron que debido al alto número de víctimas y de daños, este incendio es el más catastrófico para el país norteamericano en los últimos 100 años. Aunque los servicios de rescate han encontrado más de 98 cuerpos, la cifra podría aumentar en las últimas horas conforme continúen los esfuerzos de búsqueda.

John Pelletier, del Departamento de Policía de Maui, comentó que solo han accedido al tres por ciento de la zona afectada, por lo que aún se desconoce la magnitud del desastre. “Ninguno de nosotros sabe realmente su tamaño todavía”, confirmó Pelletier y destacó que la zona con mayor devastación en la isla está al norte en ciudades como Lahaina. 

Los incendios en la isla iniciaron el martes y se extendieron hasta el viernes. El fuego inició y se propagó debido a los altos índices de sequía y ráfagas de vientos altas de hasta 100 kilómetros por hora. Según información oficial, al momento se han reportado cerca de mil personas desaparecidas.

Incendios afectan la salud a kilómetros

Ante el horror que vive EUA, expertos como Blanca Estela Ríos Ramos, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han alertado de los efectos a la salud de los incendios masivos. Los incendios pueden afectar la salud de una persona inclusive estando a kilómetros. 

La experta indicó que en México “casi el 90 por ciento de los incendios son provocados por humanos, principalmente por la quema de residuos agrícolas y la tradicional práctica de roza y quema” y destacó que, la roza y quema es la incineración en el bosque para convertirlo en área de cultivo. Y con el cambio climático, surgen muchos incendios. 

“Cuando respiramos humo producto de estos incendios se inhalan gases, como el monóxido de carbono, el cual tiene la particularidad de unirse a nuestras células”, afirmó Ríos Ramtacó que nuestro organismo no está diseñado para trabajar con monóxido de carbono, pues se desplaza el oxígeno.

Pero otros órganos también sufren daños, como los riñones que al no tener niveles óptimos de oxígeno empiezan a fallar; el corazón sin oxígeno entra en un proceso isquémico y comienza a tener problemas y en el caso del cerebro, cuando percibe altos niveles de monóxido de carbono altera su conciencia y puede haber pérdidas de ella. 

Finalmente, Blanca Estela Ríos indicó que en caso de incendios se recomienda evacuar de inmediato y en caso de no poder salir del sitio, se recomienda usar cubrebocas para reducir la exposición a las partículas tóxicas y evitar que se alojen en las vías respiratorias. Ingerir muchos líquidos también ayuda a evitar intoxicaciones. 

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