La Iglesia Católica reiteró su llamado a un verdadero diálogo en Nicaragua, siempre y cuando no sea utilizado para continuar con la represión y la violencia.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua expresó su temor a que el diálogo nacional para superar la crisis encubra un “deseo oculto de fracaso” para “proseguir sin barrera caminos violentos”, tras los enfrentamientos de este domingo en el país, donde han muerto unas 50 personas en protestas.
“Conocemos los males que aquejan a Nicaragua y de los cuales hemos hablado claramente, señalando como un camino evangélico el del diálogo nacional sincero”, afirmaron los obispos en un comunicado difundido este domingo.
Advirtieron que ningún diálogo debería de ser una “excusa para fortalecer posiciones que dejen las cosas sin cambio alguno o con un deseo oculto de que fracase para proseguir sin barrera caminos violentos”.
La conferencia difundió su pronunciamiento en una jornada en que se reportaron bloqueos de carreteras en varios departamentos, el entierro de varias víctimas de las protestas, y saqueos en la ciudad de Masaya.
Los líderes católicos reiteraron su llamado a la población a manifestarse cívicamente y pidieron el cese a todo tipo de violencia y a intensificar los momentos de oración.
“Hacemos un llamado a todos, sin excepción, a respetar la vida, la dignidad de la personas, la libertad, la manifestación cívica sin recurrir a ningún tipo de violencia u acto que pueda generarla, esto nos permitirá preparar un camino básicamente adecuado para instaurar el diálogo nacional”, apuntaron.
“Nos duelen profundamente los hechos de violencia y confrontación que se están dando en diversos lugares del país, particularmente en Masaya, causando heridos y muerte. Pedimos que cese todo tipo de violencia”, insistieron.
En el comunicado, las autoridades de la Iglesia católica compartieron un mensaje emitido por el Papa Francisco en el Vaticano el pasado 17 de enero, en el que expresa que el diálogo verdadero “impulsa a buscar espacios recurrentes de diálogos, más que de confrontación; espacios de encuentros más que de división”.
Las protestas en Nicaragua, que comenzaron el 18 de abril, han dejado hasta ahora más de 50 personas muertas.
