El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó que no está en juego su permanencia en la presidencia, sino la estabilidad democrática, por lo que pidió a los congresistas que esta tarde decidirán si destituyen o no como mandatario, que “no apoyen una vacancia (destitución) sin sustento, porque el pueblo no olvida, ni perdona”.
El comparecer ante los congresistas reunidos en sesión plenaria, Kuczynski se defendió de las acusaciones por las que podría ser retirado de su cargo después de trascender la semana pasada que una de sus empresas ofreció servicios de consultoría a Odebrecht entre 2005 y 2007.
Kuczynski ofreció disculpas por no explicar a tiempo la situación a la que hoy se aseguró ser un hombre honesto y señaló que ni su empresa ni él habían incurrido en ningún conflicto de intereses, además de que nunca ha ocultado nada, siempre ha pagado impuestos y que antes de asumir el cargo de ministro de estado (en dos periodos) dejó la gestión de sus empresas además de suspender su actividad profesional, por lo cual, afirmó “quedé completamente ajeno a los movimientos de las mismas”.
El mandatario advirtió a los congresistas que no se oponía a ninguna forma de investigación e inclusive ofreció que se levantara su derecho de información bancaria durante los últimos 15 años.
De acuerdo a la ley en Perú, después de que los congresistas aprobaron una moción impulsada por cuatro fuerzas parlamentarias en contra del presidente Kuczynski acusado de “incapacidad moral permanente” derivada de que supuestamente mintió sobre sus relaciones laborales con la constructora brasileña Odebrecht.
El Congreso peruano está compuesto por 130 integrantes, más de 87 congresistas han externado que votarán por su destitución. Se prevé que las discusiones en el pleno duren al menos 5 horas.
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