El escozor que ocasionan los grupos conservadores a la presidenta de la CIDH es muestra de la creciente relevancia del trabajo en favor de la vida y la familia en el continente americano.
Defender la vida del no nacido es la mayor amenaza en el continente americano para la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Esmeralda Arosemena, y no quienes mantienen a sus pueblos oprimidos, hambrientos y sin acceso a salud ni educación, condenó Santiago Guevara, representante de la sociedad civil y miembro de la Fundación Centro de Pensamiento Político Nueva Democracia.
El también vocero de la Coalición autodeterminación de los pueblos vs corrupción institucional, recalcó que para la magistrada “la gran amenaza de los derechos humanos en el continente no son las violentas dictaduras los gobiernos de Maduro o de Ortega, ni el hecho de tener la mayor tasa de homicidios en el mundo, ni 184 millones de personas en situación de pobreza, sino quienes piensan distinto a la comisionada Arosemena”.
En el marco de la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada en Colombia, Esmeralda Arosemena de Troitiño, en uno de los paneles del evento aseguró que para ella el principal riesgo en la región el cual veía con mucha preocupación, es que existe un movimiento geopolítico “antiderechos, planteada por grupos específicos, se les dice conservadores. No me gusta la palabra conservadores, porque no sé ni siquiera lo que significa. ¿Qué es lo que conservan? ¿qué es lo que se quieren conservar”.
Estas afirmaciones inconformaron a integrantes de organizaciones civiles que participaron en esta asamblea, además personas de todo el continente a través de las redes sociales descalificaron dichas declaraciones por lo que inclusive la etiqueta #EsmeraldaDiscrimina se convirtió en Trending Topic.
La OEA se desdibuja
En el panel donde pudieron participar distintas organizaciones civiles, prácticamente estuvo conformado por dos bloques, el primero representado por quienes se manifestaron por el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte natural y la promoción y defensa de la familia natural; y por el otro lado, quienes promueven el aborto libre y legal, así como los derechos de las comunidades LGTB.
Durante el diálogo de los jefes de delegación con la sociedad civil, Santiago Guevara lamentó que la OEA que fue fundada sobre nobles principios, haya comenzado a olvidar su origen, y recriminó que comisionados y jueces antepongan sus intereses personales dejando atrás el bienestar de la región.
Señaló que aparentemente el sistema interamericano de derechos humanos es independiente e imparcial, sin embargo, aseguró que esto no es real dado que recibe contribuciones económicas que condicionan su actuación a determinados intereses.
Como un ejemplo, mencionó que “el gobierno de España hubiese aportado cientos de miles de euros a la Corte para la Opinión Consultiva No.24 de 2017 de la CIDH sobre matrimonio homosexual y la revolución antropológica de la identidad de género, con el fin de imponer valores e ideologías que son completamente ajenos a la voluntad de los pueblos de las Américas, su cultura y sus democracias, burlándose de las constituciones soberanas de nuestros países y sus procedimientos, y desautorizando especialmente nuestros poderes legislativos”.
Asimismo, indicó que Canadá utiliza un lenguaje que no acordado por el organismo, con la intención de “introducir la ideología de género, donde la ciencia y la biología son reemplazadas por el deseo personal, mientras que muchos de nuestros países permanecen callados aceptando esta imposición y dejando atrás a sus pueblos”.
En defensa de valores
La Coalición Vida y Familia denunció que la OEA, “lejos de defender la vida y la familia, tal y como se establece en los artículos 4 y 17, ha caído en el vicio de fomentar la muerte de inocentes y propiciar el debilitamiento de la familia. Evidencia de ello, es la validación de los informes del MESECVI y los planes de acción de la CIM que, mediante las Resoluciones presentadas ante esta asamblea, presionan a los Estados para que legalicen o liberalicen aún más el aborto, sin que sea parte de sus obligaciones internacionales.
Y exigió que cada Estado propicie las condiciones sociales, políticas y económicas, para el desarrollo de la familia y la protección a la vida, asegurando así la reconciliación social y la integración multilateral regional a la que todos aspiramos.
Por otra parte, entre los posicionamientos a favor de la libertad de expresión, se dijo que en todo el continente personas y grupos se han encargado de imponer sus modelos de pensamiento y de conducta a la sociedad, contraviniendo el marco de derechos humanos fundamentales del sistema interamericano.
Entre los casos que se han presentado al respecto, se mencionó que recientemente en México cuatro madres de familia que pedían el reconocimiento a la libertad de educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones fueron arrestadas. Mujeres que libremente asociadas expresaban su descontento a la reforma educativa que obliga a educar en escuelas, públicas y privadas, con base en la ideología de género.
“No hay libertad de expresión ni de asociación cuando hay coacción arbitraria por parte del estado y organismos internacionales”.
En su turno, el representante de la Coalición autodeterminación de los pueblos vs corrupción institucional, Santiago Guevara, se dijo satisfecho por la participación de diversos organismos a favor de la vida y la familia de quienes consideró que a diferencia de otras ocasiones su presencia fue mayor, a pesar de que reconoció que durante mucho tiempo este espacio había sido relegado por lo mismos, lo que aprovecharon integrantes de lobbies abortistas y LGTBIQ.
Resaltó que los grupos que defienden la vida y la familia ya empezaron a ser muy incómodos en la OEA, como lo demostró la presidenta de la CIDH al señalar que la mayor amenaza en el continente son los grupos conservadores.
Los dejan fuera
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) denunció que 12 coaliciones que agrupan más de 300 organizaciones civiles no tuvieron acceso a la sesión plenaria de la 49 Asamblea General de la OEA.
En ese mismo sentido y sin importar que estaban debidamente acreditados con anterioridad, más de 150 cristianos quedaron sin ingresar al recinto, afirmó el pastor Hugo Márquez, coordinador del Congreso Iberoamericana de la Vida y la Familia, y consideró que la OEA “está sesionando a espaldas nuestras”, lo que es una absoluta “falta de transparencia” para quienes están creyendo en estos procesos.
Asimismo, afirmó que “la OEA hace un doble juego, en Argentina se votó en contra del aborto y ahora la embajadora en la OEA, tiene una empleada del gobierno que está decidiendo acá a favor del aborto. Éste es el juego que hace el gobierno, porque ya el aborto no se aprobó allá en el Congreso ahora van a empezar a decir que la OEA lo aprobó y que ellos lo tienen que aprobar”.
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