La persecución religiosa en Nicaragua se ha recrudecido, pues en los últimos días de diciembre al menos 14 sacerdotes, dos seminaristas y un obispo han sido detenidos por el régimen del dictador Daniel Ortega.
Durante la Jornada Mundial de la Paz que celebra la Iglesia el primer día del año, después del rezo del Ángelus, el papa Francisco pidió orar por el país centroamericano y los sacerdotes que han sido detenidos de manera arbitraria.
El Sumo Pontífice hizo un llamado a que siempre se busque el camino del diálogo para superar las dificultades y conociendo la situación que vive el país centroamericano invitó a los asistentes a la Plaza de San Pedro y a todo el Pueblo de Dios a rezar en este día de la paz por Nicaragua.
La policía de Nicaragua arrestó el miércoles 20 de diciembre al obispo de Siuna, monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega. Se trata del segundo obispo detenido en el país, después de monseñor Rolando José Álvarez Lagos.
Monseñor Mora fue detenido por la policía y los paramilitares “mientras se dirigía a celebrar las confirmaciones en la parroquia de La Cruz de Río Grande. Junto a él, también fueron arrestados los seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacio”. Por el momento, se desconoce el lugar donde se encuentran los tres hombres.
El Vaticano informó que, según la prensa independiente, la detención del obispo Mora se dio después de que el 20 de diciembre pidió a la Conferencia Episcopal de Nicaragua seguir rezando por monseñor Álvarez. “Estamos siempre unidos rezando por la amada diócesis de Matagalpa, rezando por monseñor Rolando y por el caminar de cada uno de ustedes… Estamos unidos en la oración, en la comunión, en la fe, en el amor, en la ternura”.
Asimismo, trascendió que la noche del viernes 29 al sábado 30 de diciembre, la policía detuvo a otros seis sacerdotes, todos ellos pertenecientes a la Archidiócesis de Managua
No es la primera vez que el papa invita a orar por la nación centroamericana. El 12 de febrero de 2023, por ejemplo, hizo público su dolor por la situación de Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, quien fue condenado a 26 años de prisión sin el debido proceso por los delitos de conspiración, difusión de noticias falsas, obstrucción a la justicia y desacato a las autoridades, en prisión desde el pasado mes de febrero tras permanecer bajo arresto domiciliario desde agosto de 2022.
En dicha ocasión, el Santo Padre invocó la intercesión de la Virgen María para que “abra el corazón de los responsables políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz que nace de la verdad, de la justicia, de la libertad y del amor y se alcanza mediante el ejercicio paciente del diálogo”.
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