La visita a México del presidente argentino electo, Alberto Fernández, implica un duro mensaje político a su histórico socio comercial, Brasil, al propiciar nuevas alianzas para mejorar la situación precaria que atraviesa Argentina.
El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, visitó al presidente Andrés Manuel López Obrador el 2 de noviembre. La reunión causó cierta sorpresa, pues lo lógico habría sido que, antes, Fernández visitara a su histórico socio comercial: Brasil.
Según Alejandra Cullen, analista política y experta en economía, hay tres ejes fundamentales en la visita del presidente electo de Argentina a México. Uno tiene que ver con Brasil y enviarle un claro mensaje al país que gobierna Jair Bolsonaro, en el sentido de que puede acercarse a otras economías interesadas en invertir en Argentina.
Cullen explica que a pesar de que Brasil ha sido históricamente el socio comercial más importante de Argentina, la relación entre Fernández y Bolsonaro no es la mejor; el gobierno brasileño se ha mostrado escéptico y distante de la elección de Argentina, principalmente porque el presidente electo es un personaje muy apegado a las políticas peronistas de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Durante la presidencia de Néstor Kirchner, Alberto Fernández ocupó varios cargos públicos y fue su último jefe de gabinete y durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner también fue parte del gabinete, aunque por un corto tiempo. Sin embargo, en las recientes elecciones presidenciales, Alberto Fernández y Cristina Fernández participaron en coalición.
Tras la reunión entre López Obrador y Alberto Fernández, el presidente mexicano externó su apoyo para que Argentina logre revertir sus problemas económicos y reducir las brechas de desigualdad.
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Cullen explica que otra causa por la que Fernández se ha acercado a México es que su gobierno estará obligado a renegociar la deuda que tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y México tiene una buena relación con el FMI, además de una excelente reputación en materia de macroeconomía.
Para Alejandra Cullen, Fernández vino a México también para sostener reuniones con empresarios mexicanos, entre los que destacan Alberto Romo y Carlos Slim, con la intención de convencerlos para que inviertan en Argentina. Esta posibilidad, a juicio de la especialista, es una buena oportunidad para los empresarios interesados en sacar su capital de México.
La visita de Alberto Fernández fue catalogada por analistas internacionales como la búsqueda de una alianza de los bloques autodenominados “progresistas”, idea que a juicio de Alejandra Cullen no es errónea, pues la relación entre los morenistas y los ahora conocidos como kirchneristas es muy fuerte, lo que se puede ver en la agenda política del presidente mexicano, que impulsa los mismos programas sociales que en su momento Néstor y Cristina Kirchner impulsaron.
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