Hay una crisis humanitaria en todo sentido, afirmó el presidente de SIGNIS Venezuela, el padre Briceño.
El sacerdote Néstor Briceño, presidente de la organización SIGNIS Venezuela, denunció que la falta de suministro eléctrico en aquel país ha traído una serie de calamidades para el pueblo así como una profunda desinformación.
Las explicaciones que el gobierno ha manejado sobre la inconstante distribución eléctrica van desde un ataque con misiles a las plantas de energía o un tipo de intervención digital desde el extranjero. Sin embargo, de acuerdo con algunos especialistas, la situación podría deberse a la falta de mantenimiento de la red eléctrica.
El presidente de SIGNIS Venezuela consideró que las versiones ofrecidas por el régimen de Nicolás Maduro “son fantasías imposibles”, el sacerdote agregó que “lo cierto es que estamos sin electricidad, hay crisis humanitaria en todo sentido”.
Leer: Obispos venezolanos piden el acceso de ayuda humanitaria para su país
De acuerdo con datos ofrecidos por la Asamblea Nacional en Venezuela, algunos de los efectos más relevantes del apagón son al menos 26 fallecidos por causas relacionadas con la falta de energía eléctrica así como la desinformación que padece el pueblo sobre lo que ocurre en el país, lo que abre la puerta a la represión.
El padre Briceño explicó que alrededor del 70% de la población no puede acceder a las redes de información, y para agudizar este problema el régimen utiliza a periodistas pagados por éste para ahondar la desinformación de lo que ocurre en Venezuela.
Señaló que en meses anteriores la represión gubernamental a las manifestaciones convocadas por la oposición eran pocas y discretas, pero ahora en esta coyuntura sí se han reprimido aquellas convocadas por el presidente encargado Juan Guaidó.
El presidente de SIGNIS Venezuela señaló que “vivimos una auténtica dictadura. Casualmente cuando habla Guaidó, se caen las redes, la electricidad. Por supuesto sería especular que esto fuera a propósito, pero tenemos la legítima duda”. Adicionalmente exhortó a todos dentro y fuera del país a romper el silencio y que se informe lo que ocurre.
El apagón
El jueves 7 de marzo, Luis Motta, ministro de Energía Eléctrica del régimen chavista, comunicó la falta de electricidad en 11 estados venezolanos debido a un acto de sabotaje a la hidroeléctrica de Gurí, ubicada en el estado de Bolívar de la que depende el abastecimiento eléctrico del 70% del país.
Por su parte, Jorge Rodríguez, ministro de Comunicaciones, implicó al senador estadounidense Marco Rubio en las fallas eléctricas en Venezuela.
Desde las primeras horas del apagón los hospitales luchaban por salvar las vidas de los pacientes que dependen del funcionamiento del apoyo de implementos artificiales como los respiradores. La Red Nacional de Médicos tiene el reporte de 79 defunciones a causa de problemas con el abastecimiento eléctrico en hospitales del 10 de noviembre de 2018 al 19 de febrero de 2019.
Para el domingo 10 de marzo la pérdidas económicas al sector privado alcanzaban los 400 millones de dólares, pero aún más apremiante ha sido la falta de agua potable, lo que llevó a un nutrido grupo de ciudadanos a recolectar agua del río Guaire, el cual se encuentra contaminado.
El pasado martes 12 de marzo el gobierno de Nicolás Maduro anunció que se investigará a Juan Guaidó por las afectaciones a la red eléctrica y el miércoles 13 se informó que el servicio eléctrico ya se había restaurado en su totalidad, no obstante, aunque éste ha vuelto en muchos lugares no es una afirmación del todo exacta porque persisten lugares sin abastecimiento.
Con información de SIGNIS México (Felipe Monroy) y CNN en Español.
Te puede interesar: Cuando el silencio nos alcance