“El imperio de la ley es patrimonio orgulloso de nuestra nación. Es la piedra angular de nuestra libertad. Es lo que garantiza igual justicia, y el Senado ahora tiene la oportunidad de proteger esta gloriosa herencia recibiendo al juez Brett Kavanaugh en la Suprema Corte de los Estados Unidos”
El juez Anthony Kennedy renuncia
El nombramiento de un juez en la Suprema Corte de Estados Unidos es vitalicio, 9 jueces lo integran y no son frecuentes las renuncias. Después de 30 años en la Corte –lo propuso Ronald Reagan en 1988- y con 81 años de edad, Anthony Kenneden decide retirarse, esto se aplicará el 31 de julio.
El juez Kennedy es de la línea del “activismo jurídico” que interpreta las leyes para encontrar novedades que antes no se veían. Su difunto compañero Antonin Scalia era de la línea contraria, el “originalismo literal” donde el dictamen busca ver si las acciones se ajustan a las leyes, porque las leyes dicen lo que dicen y no lo que se puede inventar que dicen.
Conocido como King Kennedy pues inclinaba la balanza de modo decisivo: 5 a 4 votos. Del lado conservador, en cuestiones de libertad religiosa o los derechos civiles. Con la izquierda para “descubrir nuevos derechos” como el aborto, a favor de Roe v. Wade y del matrimonio entre personas del mismo sexo. Pero recientemente, apoyó la sentencia favorable para el pastelero Jack Phillips que decidió no preparar un pastel con consignas homosexuales
Continúan en la Corte dos jueces pro aborto, nombrados por Clinton: Ruth Bader Ginsburg de 84 años y Stephen Breyer de 78. Además uno propuesto por Bush padre, dos por Bush hijo, dos por Obama y ahora, dos por Trump.
La nominación de Trump
El año pasado se aprobó a Neil Gorsuch, juez pro vida. Nuevamente, el Presidente de los Estados Unidos, cumple su palabra de proponer a otro juez próvida: el juez Brett M. Kavanaugh, quien lleva más de una década en el Tribunal de Apelaciones de ese país en el Circuito del Distrito de Columbia, conocido como el “Segundo Tribunal Supremo en el Territorio”.
La elección proviene de una lista de 25 líderes conservadores, la mayoría de los cuales son jueces en tribunales federales de circuito y cortes supremas estatales. De estos quedaron cinco, dos eran mujeres, y finalmente, el 9 de julio, el Presidente de los Estados Unidos de América dijo “Lo que importa no son los puntos de vista políticos de un juez, sino si pueden dejar de lado esos puntos de vista para hacer lo que la ley y la Constitución exigen. Me complace decir que he encontrado, a esa persona”. Crea consensos y decide con la ley.
“El imperio de la ley es patrimonio orgulloso de nuestra nación. Es la piedra angular de nuestra libertad. Es lo que garantiza igual justicia, y el Senado ahora tiene la oportunidad de proteger esta gloriosa herencia recibiendo al juez Brett Kavanaugh en la Suprema Corte de los Estados Unidos”, añadió Trump.
En el podio Kavanaugh describió su filosofía judicial como “directa”. “Un juez debe ser independiente y debe aplicar la ley, no hacer la ley. Un juez debe ver los estatutos tal como están escritos. Y un juez debe aplicar la Constitución como está escrita, informada por la historia, la tradición y los precedentes”.
Si el Senado me confirma, concretó: “Mantendré una mente abierta en todos los casos y siempre me esforzaré por preservar la Constitución de los Estados Unidos y el estado de derecho estadounidense”.
Le acompañaron su esposa Ashley y sus dos pequeñas hijas Margaret y Elizabeth. Entre los asistentes también estaban Maureen Scalia, viuda del fallecido juez Antonin Scalia, el ex fiscal general Ed Meese y el vicefiscal general Rod Rosenstein.
Planned Parenthood y otros pro aborto –Nancy Pelosi, Ilyse Hogue, Chuck Schumer,…- hacen planes para impedir la aprobación en el Senado- y advierten que ahora sí Roe v. Wade puede desaparecer.
Brett Kavanaugh tiene experiencia y ha superado rechazos de los demócratas: George W. Bush lo propuso al Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia, en 2003. Fue confirmado por el Senado e hizo el juramento hasta el 1 de junio de 2006. Ahora, 15 años después, se enfrenta nuevamente a los demócratas del Senado.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, republicano de Kentucky, anunció que el Senado está listo para cumplir su función constitucional al ofrecer asesoramiento y consentimiento sobre el candidato del presidente Trump para cubrir la vacante del Juez Kennedy, en el otoño, antes de las elecciones legislativas de noviembre.
Trayectoria de Brett Kavanaugh
Nace en Washington, DC, y crece en Bethesda, Maryland. Su madre, fue maestra en dos escuelas, antes de convertirse en fiscal. Su padre también asistió a la escuela de leyes por la noche, pues trabajaba tiempo completo. Tiene 53 años, es católico y está casado, tiene dos hijas pequeñas (entrena los equipos de baloncesto de sus hijas. Lo llaman entrenador K.). Se graduó de Yale College en 1987 y Yale Law School en 1990.
Kavanaugh trabajó en el tercer circuito con el juez Walter Stapleton y con el juez del noveno circuito Alex Kozinski. Después de una beca de un año en la oficina del Procurador General Ken Starr, Kavanaugh trabajó con el Juez Anthony Kennedy en la Suprema Corte, junto con el asistente legal y actual Juez de la Suprema Corte Neil Gorsuch.
Luego estuvo con Starr en la Oficina del Consejo Independiente. Dirigió la investigación sobre la muerte de Vince Foster -colaborador del presidente Bill Clinton-. Fue autor principal del Informe Starr para el Congreso sobre el escándalo de Monica Lewinsky.
También se desempeñó como socio en Kirkland & Ellis, una prestigiosa firma de abogados donde se centró en asuntos de apelación. Kavanaugh asumió varios asuntos pro bono, incluida la representación de Adat Shalom Congregation en su lucha contra el condado de Montgomery, Maryland, que buscaba detener la construcción de una sinagoga. Representó a Elian González, de 6 años, después de que las autoridades de inmigración decidieran devolverlo a Cuba.
Antes de su nombramiento en 2006, fue abogado asociado, luego abogado asociado principal y finalmente secretario personal del presidente George W. Bush.
Escritor claro y efectivo. Tiene aproximadamente 300 escritos, muchos tratan temas controvertidos que probablemente se revisarán durante su confirmación. También le interesan la separación de poderes y la interpretación legal. Es coautor de un libro sobre precedentes judiciales, con Bryan Garner y 11 jueces de tribunales de apelaciones entre los que está Gorsuch.
Con su experiencia de trabajo en la Casa Blanca, con Bush, Kavanaugh lanzó en 2009, una propuesta para que el Congreso considerara la conveniencia de una ley que proteja a un presidente en ejercicio contra la investigación criminal, y la acusación o el enjuiciamiento, mientras esté en el cargo. Porque, explicó,
la acusar y juzgar a un presidente en ejercicio, debilita la credibilidad del gobierno federal, incapacitándolo para funcionar en el ámbito nacional o internacional. Esto es especialmente delicado en tiempos de crisis financiera o de seguridad nacional.
Kavanaugh, en 2017, escribió: “No es tarea de un juez agregar o volver a moldear el texto reglamentario para tratar de cumplir con los objetivos de política percibidos por un estatuto. En cambio, debemos aplicar el estatuto tal como está escrito”. Y en 2016: “Como jueces, no estamos autorizados a reescribir el texto reglamentario, simplemente porque podríamos pensar que debería actualizarse. “
Respecto a la separación de poderes no duda del papel tan importante que tiene el poder judicial en el logro de esa separación e insiste en que dicha separación de poderes desde la Constitución protege la libertad individual.
También es profesor en Harvard, Yale y Georgetown.
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com