México sigue con los trabajos de negociación para impulsar sus prioridades, con el objetivo de obtener el mejor acuerdo posible para el país.
La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se ha tornado compleja, pero de ninguna manera se aceptará un cierre del acuerdo a cualquier costo, afirmó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana ( Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther.
La delegación mexicana, encabezada por los secretarios de Economía y de Relaciones Exteriores, Ildefonso Guajardo Villarreal y Luis Videgaray Caso, respectivamente, se encuentra ya en Washington D.C. por tercera semana consecutiva para revisar los avances del acuerdo comercial.
A las negociaciones se volvió a sumar Jesús Seade, designado como jefe negociador del TLCAN por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
El dirigente de la Coparmex señaló que la negociación es “altamente compleja” entre los equipos negociadores por la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el deterioro de la relación de este país con Canadá.
Argumentó en entrevista con Notimex que la situación entre Estados Unidos y Canadá ha impactado en la posibilidad de avanzar más rápido en las mesas de discusión y, con ello, alcanzar un acuerdo trilateral.
Pese a ello y la constante ausencia de la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, De Hoyos Walther comentó que los equipos estadounidense y mexicano sigue con los trabajos para tratar de modernizar el TCLAN antes del 1 de diciembre.
“Creo que hay posibilidad (de lograr un acuerdo en principio), pero es imposible hacer hoy un pronóstico certero”, argumento el dirigente patronal, quien acentuó que la negociación es un proceso conjunto y se insistirá en un acuerdo que no dañe la economía nacional dentro del tema de regla de origen automotriz.
Precisó al respecto que es un tema con una postura fundamentalmente retórica por parte del equipo estadounidense, pero bajo ninguna circunstancia se discutirá un tratado que presuponga un incremento salarial a esos niveles.
La propuesta es que 75 por ciento de los insumos para armar autos sea de Estados Unidos, además de que 40 por ciento del contenido regional de un vehículo y 45 por ciento de una camioneta Pick up se fabriquen en regiones con pagos de 16 dólares por hora.
Para De Hoyos Walther, también integrante del Cuarto de Junto, la medida es imposible de incluirla en la actualización del acuerdo comercial y, sobre todo, de llevarla a cabo como lo plantea el gobierno del país vecino del norte.
“Pretender igualar la economía mexicana de un día para otro y a ese nivel y precio, como lo que se tiene en Estados Unidos y Canadá, aunque es deseable, es económicamente imposible de llevarla a cabo”, argumentó.
De acuerdo con Keneth Smith, jefe de la negociación para México, el equipo mexicano aún no ha cedido sobre temas como la estacionalidad agrícola, regla de origen automotriz y cláusula de terminación quinquenal o “Sunset”.
“El equipo mexicano aún discute sobre esos temas con su contraparte estadounidense”, comentó en días pasados.
En su cuenta de Twitter, dejó en claro que México seguirá con los trabajos de negociación para impulsar sus prioridades, con el objetivo de obtener el mejor acuerdo posible para el país.