Su Santidad Francisco presidió la celebración de oración por la paz en Sudán del Sur y en la República Democrática del Congo, en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
El Papa en su mensaje deseó que con la oración se esparzan semillas de paz, para estos países y para todos aquellos que padecen la guerra. Además pidió a Jesús Resucitado que “derribe los muros de enemistad que dividen hoy a los hermanos”, que proteja a las mujeres en zonas de conflicto y en todo el mundo, además que cuide de los niños, a quienes los conflictos les roban la infancia e incluso la vida.
“Cuanta hipocresía cuando se niegan las masacres de mujeres y niños”, afirmó el Pontífice demostando esta actitud.
Por otro lado, pidió al Señor que conceda a las autoridades “un espíritu noble y recto, firme y valiente en la búsqueda de la paz”. Señaló que los cristianos creemos que “la paz es posible porque Cristo ha resucitado” y aseguró que le hubiera gustado poder visitar estas naciones, pero “la oración es más poderosa”.
Esta fue una celebración abierta a todo peregrino porque no se exigió una entrada particular, y en ella participaron no sólo católicos, sino también algunos creyentes de otras religiones vestidos de acuerdo con su tradición. Las lecturas se realizaron en diferentes idiomas.
Los presentes rezaron la oración atribuida a San Francisco de Asís, <<Hazme un instrumento de tu paz>>; y poco antes del término de la celebración el Papa, saludó a algunos de los participantes y posteriormente se rezó el Padrenuestro.
En el momento de la bendición final se presentaron dos imágenes de Nuestra Señora, que serán enviadas a Sudán del Sur y República Democrática del Congo. El canto de salida revistió las características de los himnos festivos que se entonan en los países del continente africano.
Profanan tumbas en Yemen
Hace un par de noches se profanó el cementerio cristiano de la ciudad de Adén, localizada en el país africano de Yemen, en dicho acto dañaron varias cruces y destruyeron algunas lápidas, señaló el Vicario Apostólico de Arabia del Sur, Paul Hinder.
Los atacantes, agredieron las tumbas de las cuatro religiosas, Misioneras de la Caridad, asesinadas el 4 de marzo de 2016, en el hogar que atendían y en el que hospedaban a personas de la tercera edad.
Con información de Radio Vaticana y L´Osservatore Romano.
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