Actualmente Ecuador es uno de los pocos países de América Latina y el Caribe que protege la vida del no nacido aun en caso de violación.
En el marco del análisis parlamentario que desde octubre de 2018 se viene realizando en el Congreso de Ecuador que contempla ampliar las causales del aborto en su legislación, la organización Human Rights Watch (HRW) exhortó el pasado 1 de abril a los diputados a que avancen en la reforma para despenalizar el aborto en casos de violación.
El mensaje fue hecho por José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, quien señaló que la organización “considera que la despenalización del aborto en caso de violación que se propone en este proyecto de ley constituye un avance claro y necesario para que Ecuador cumpla con sus obligaciones jurídicas de derecho internacional en el ámbito de derechos humanos”.
La Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional de Ecuador está analizando, como parte de una serie de reformas al Código Penal, una propuesta legislativa que despenaliza el aborto por diversas causales, en casos de incesto, estupro, inseminación no consentida y grave malformación del feto. Dicha comisión decidirá sobre el texto que se someta a votación del pleno de la Asamblea. Sin embargo no hay un plazo determinado para convocar a una votación sobre el tema.
Actualmente la ley ecuatoriana sólo permite a las mujeres abortar cuando el embarazo implica un riesgo para la vida de la madre o cuando ha sido producto de una violación a una mujer con discapacidad mental.
Al respecto José Miguel Vivanco insistió que “este proyecto de ley constituiría un avance para los derechos de la mujer en Ecuador”, ya que “la prohibición del aborto en casos de violación lleva a que muchas mujeres tengan abortos inseguros y aumenta la tasa de mortalidad materna en el país”.
De acuerdo con algunas organizaciones feministas ecuatorianas, cada año alrededor de 2 500 menores de 14 años se convierten en madres, y esos embarazos son producto de violencia sexual, pues la legislación ecuatoriana señala que toda relación íntima con menores de 14 años es considerada una violación.
Cabe señalar que Ecuador es uno de los pocos países de América Latina y el Caribe que protege la vida del no nacido aún en caso de violación.
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