Entre las personas con síndrome de Down que han logrado desarrollar sus habilidades sociales se encuentran el escritor Carlos Enrique de Saro Puebla; la activista Montserrat Vilarrasa; el pintor Alan Téllez, entre muchos otros.
Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llamaron a la comunidad y familias a integrar a las personas con síndrome de Down a las actividades sociales y familiares, pues son personas que se desarrollan y son capaces de adquirir responsabilidades al igual que una persona sin discapacidad.
Beatriz Castillo Ignacio, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, indicó que es un mito que las personas con síndrome de Down sean “niños eternos” incluso en la adultez, pues aunque sus habilidades para socializar “las adquieren en diferentes tiempos, las desarrollan de manera similar a como lo hacen personas sin esa condición”.
Durante el VIII Simposio Avances y Perspectivas en el Conocimiento del Síndrome de Down y otros Desórdenes del Neurodesarrollo, la especialista destacó que, aunque la participación de las personas con síndrome de Down en su entorno socio-familiar es clave, es el lugar en donde más se les limita, pues se busca protegerlos, pero limitarlos no permite su desarrollo.
“Resulta crucial promover las habilidades sociales o capacidades interpersonales para relacionarse con los otros, ya que en las poblaciones con síndrome de Down suelen ser indicadores de su salud mental”, comentó la especialista en neuropsicología y subrayó que un bajo apoyo social puede conducirlos a trastornos internalizados, como la depresión.
Castillo Ignacio recomendó definir un rol para la persona con discapacidad al interior del hogar y no sobreproteger a las personas con esa condición, pues hacerlo equivale a decir que el sujeto con síndrome de Down no tiene capacidad para elegir y a negar la perspectiva que pueda tener sobre su propia vida.
Un ejemplo de las personas con síndrome de Down que han logrado desarrollar increíblemente sus habilidades sociales se encuentran el escritor Carlos Enrique de Saro Puebla; la activista Montserrat Vilarrasa; el pintor Alan Téllez; la nadadora y medallista Yaroslavi Romero; o el actor Chris Burke, quien interpretó a Corky Thatcher en la serie La vida sigue su curso.
Finalmente, la académica indicó que “la persona con síndrome de Down es un beneficio para todos porque aporta y promueve valores que hacen a la sociedad más humana y digna. Su exclusión es nuestro fracaso” y recalcó que las habilidades sociales de un adulto con SD dependerán de qué tanta apertura se le dé al interior del núcleo familiar.
Te puede interesar: Yo también leo es una app para niños con discapacidad cognitiva