“La familia es la que sale a poner el hombro por la persona o miembro de la familia que está en un momento de vulnerabilidad”, comentó Andrés Barba Vargas, secretario general de la Oduca.
“Si la familia está sana, la sociedad es sana, pero si la familia se enferma, es un cáncer”, destacó Juan Louvier Calderón, investigador del departamento de humanidades de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), durante el 16 Encuentro de Centros de Cultura; también destacó que la pandemia de COVID-19 que golpea al mundo está sacudiendo a las familias y aunque algunas sabrán superar la crisis, otras no lo harán.
“Por la misma nobleza de la naturaleza humana, van a salir fortalecidas muchas familias, aunque en el camino haya algunas familias que no lo superen”, señaló Louvier e indicó que la pandemia podrá fortalecer a algunas familias y otras tendrán relaciones dañadas; además explicó que la pandemia ha puesto a la familia en una “disyuntiva a la cual no podemos ser ajenos, la familia se fortalece o se sigue debilitando”.
Asimismo, el académico aseguró que aunque la pandemia ha traído situaciones muy complejas, problemas y crisis, también hay una faceta positiva, pues los lazos familiares pueden reforzarse. “El ser humano no podría sobrevivir, sino fuese por la solidaridad y subsidiariedad que dan los padres a los hijos, y cuando las condiciones son adversas, es cuando los lazos se fortalecen, pero no se puede dejar de lado que también hay riesgos”, comentó y subrayó al egoísmo como uno de los factores que pueden hacer difícil la relación familiar.
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“La familia es la que sale a poner el hombro por la persona o miembro de la familia que está en un momento de vulnerabilidad”, comentó Andrés Barba Vargas, secretario general de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (Oducal), y afirmó que la familia es el lugar en donde la persona se refugia sea cual sea el caso o problema.
Por otro lado, José Manuel Madrazo Cabo, Decano de Ciencias Médicas de la UPAEP, mencionó que la familia es el lugar para que los jóvenes crezcan, se formen y se desarrollen; además recalcó que las familias contribuyen a que las sociedades tengan las condiciones necesarias y ser ambientes apropiados para las personas. “No basta con tener solo valores de respeto, de responsabilidad, sino también tener una visión clara de lo que implica el matrimonio, de lo que implica la familia”, comentó Madrazo Cabo.
Finalmente, todos los académicos estuvieron de acuerdo en que los maestros tienen una gran tarea, pues deben ayudar a los jóvenes a saber qué es lo que buscan en la vida, cómo conseguirlo y qué les va a implicar el tomar ciertas decisiones.
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