La Cumbre de Nairobi celebrada en Kenia estuvo caracterizada por pretender promover el aborto en todo el mundo; sin embargo, una representación se pronunció por defender la vida. El gobierno de México se pronunció contra la vida de los nonatos.
En Nairobi tuvo lugar la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD25) en la que se abordaron temas como la salud reproductiva, el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género como parte del desarrollo sostenible, la temática que destacó en casi todas las sesiones fue el aborto.
Maviela León, directora de Vinculación Nacional e Internacional de Red Familia y quien tuvo la oportunidad de participar en el evento, señaló que, a pesar de que la cumbre mundial se ha presentado como un esfuerzo para avanzar en la Agenda 2030, los temas centrales fueron la salud sexual y reproductiva, el aborto y la anticoncepción, así como cuestiones de igualdad de género.
León explicó que parte de la interpretación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos sexuales y reproductivos tiene que ver con el acceso al aborto seguro en todo el mundo. “Relacionan mucho el tema de violencia de género con no dejar a la mujer a que acceda a abortar”, indicó.
En el evento convocado por la ONU para celebrarse en Nairobi, Kenia, con motivo de los 25 años de la Conferencia del Cairo, Maviela León expuso que, el hecho de que el evento haya tenido como sede África “es un mensaje claro”: el conteniente africano es catalogado como una fuerza conservadora que ha bloqueado el avance en el tema del aborto como una pretensión de derecho humano.
En ese sentido, con la Cumbre de Nairobi se está exponiendo al continente africano ante asociaciones civiles trasnacionales como un posible nicho de oportunidades, refirió.
México por el aborto
Mientras asociaciones mexicanas como Red Familia asistieron a la Cumbre de Nairobi para pronunciarse y defender el derecho a la vida; la delegación mexicana encabezada por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, se comprometió a “asegurar el acceso a servicios del aborto oportunos, seguros y de calidad, en los caos en que el aborto es legal o esté despenalizado”.
De acuerdo con el informe de su participación en el gobierno federal se pretende “impulsar la modificación de los códigos penales a fin de eliminar la figura de aborto punible”.
Asimismo, se señala que uno de los compromisos es “respetar y garantizar la autodeterminación sexual y reproductiva basada en la información veraz y oportuna, la libre voluntad y la propia conciencia”.
Sobre el posible impacto cultural y social que tendría la reunión, Maviela León precisó que la “agenda es una imposición de una lógica que trae la ONU, a pesar del credo, de los valores morales y religiosos de las naciones y de los particulares”.
Cumbre internacional de abortistas
En el evento, que reunió a gobiernos, sociedad civil, organizaciones del sector privado, grupos de mujeres y redes de jóvenes no hubo transparencia en el proceso de acreditación para acceder a los trabajos de la Cumbre de Nairobi, denunció Maviela León.
“Muchas asociaciones provida y profamilia a nivel mundial, asociaciones de todo el mundo que tienen todo en orden y que año con año acuden a las cumbres de la ONU, fueron dejadas de lado”, aseguró.
En ese sentido, señaló que la mayoría de las asociaciones civiles que participaron dentro del evento de Naciones Unidas eran organizaciones que apoyan la idea de los derechos sexuales y reproductivos del aborto, de la anticoncepción, del control demográfico.
Además, varios representantes de la voz juvenil que aparecían en el programa, eran partidarios de promover el aborto, la agenda LGBTI y el feminismo.
Con respecto a la participación de la sociedad civil en la Cumbre de Nairobi, León indicó que no tienen voto ni incidencia, sólo tienen la oportunidad de proponer, acompañar y aconsejar a las delegaciones, así como hacer eventos paralelos.
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Estados Unidos contra el aborto
Un grupo de 10 países, encabezados por la delegación estadounidense, se pronunció por rechazar las conclusiones finales de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo en favor del aborto y del control de natalidad.
“No hay un derecho internacional al aborto. De hecho, las leyes internacionales dicen de forma clara que todo el mundo tiene derecho a la vida”, indicó Valerie Huber, jefa de la delegación de Estados Unidos en el evento de la ONU. Asimismo, precisó que el aborto no puede ser utilizado como un método de planificación familiar.
En ese sentido, Huber pidió respetar los consensos alcanzados hace 25 años en el Cairo en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, en la que se acordó que la familia es la unidad básica de la sociedad y debería ser fortificada.
“No podemos apoyar una educación sexual que fracasa en acoplar adecuadamente a los padres y que promueve el aborto como un método de planificación familia”, expresó.
El documento fue firmado por Estados Unidos, Bielorrusia, Brasil, Hungría, Polonia, Santa Lucía, Egipto, Haití, Senegal y Uganda.
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