El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, urgió al gobierno mexicano a “crear una Oficina del Procurador General efectiva e independiente”, al tiempo que se dijo preocupado por que la nueva ley de seguridad interna autorice el uso de las fuerzas armadas, y consideró que en la aplicación de la ley “no se cuenta con garantías y supervisión adecuadas”, además de que no cumple con los estándares internacionales de derechos humanos.
Durante el 37º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, el Alto Comisionado rindió su informe anual sobre las actividades de su Oficina y los acontecimientos recientes en materia de derechos humanos en el mundo, en lo concerniente a México hizo un breve balance sobre la situación que estos guardan.
El funcionario celebró la entrada en vigor de nuevas leyes contra la tortura y las desapariciones forzadas, ofreciendo su ayuda a las autoridades mexicanas a fin de garantizar su pronta y efectiva aplicación, la cual señaló debe ser “con plena participación de la sociedad civil y las víctimas”.
Asimismo, indicó que era inquietante que la detención sistemática de migrantes y su retorno acelerado se haya convertido en la regla general, socavando gravemente las garantías del debido proceso y la protección contra la devolución.
Finalmente, Zeid anunció que en los próximos días, emitirá un informe sobre la investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Iguala hace más de tres años.
