El Gobierno del presidente, Donald Trump, reconoció hoy que el problema del narcotráfico y los grupos criminales que mueven drogas es suyo, y no sólo de México, y que es este país quien “más siente el efecto de la violencia”.
“Como estadounidenses, debemos asumir este problema, es nuestro (…). Como estadounidenses, necesitamos aceptar que nosotros somos el mercado”, dijo el secretario de Estado, Rex Tillerson, durante un diálogo de alto nivel sobre seguridad con altos representantes del Gobierno de México.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, coincidió en que son los “amigos en México quienes más sufren el peso de la violencia” del crimen organizado, mientras que el ministro de Exteriores mexicano, Luis Videgaray, dijo que ambos países deben “superar el juego de echarse culpas y apuntarse con el dedo”.
Los gobiernos de Estados Unidos y México iniciaron hoy aquí el diálogo de alto nivel para el combate de las operaciones financieras de las organizaciones del crimen trasnacional que operan en ambos países.
El secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson, y el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, encabezaron las delegaciones reunidas en un amplio salón de la sede del Departamento de Estado.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, destacó los esfuerzos entre su país y México para combatir el flujo de drogas y armas en la frontera común.
Destacó que durante el encuentro con los funcionarios mexicanos se habló de nuevas estrategias para combatir a dichas organizaciones criminales y se habló específicamente de flujo de armas y de capital.
“Hemos hablado con el gobierno de México para desmantelar este modelo de negocio. Tenemos que combatir la producción, el tráfico, el flujo de armas y de drogas”.
Por su parte, John Kelly, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, coincidió con Rex Tillerson al reconocer que su país es el imán que atrae al narcotráfico.
“Sabemos que somos el imán que produce el flagelo del narcotráfico y sabemos que la factura se paga en gran parte en México con violencia y muerte, nosotros estamos tratando de atacar de raíz el problema, el modelo de negocio del narcotráfico, el flujo de drogas, de dinero, de armas y vamos a seguir estrechando esta relación con modelos innovadores”, afirmó.
Por último, enfatizó el interés en seguir trabajando con México en la conferencia que se celebrará en Miami para seguridad en Centroamérica y para el combate del crimen internacional.
De su lado, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, señaló que el gobierno mexicano trabaja en conjunto con Estados Unidos para resolver el problema de seguridad que se vive en la frontera.
Explicó que la reunión fue un análisis para construir nuevas estrategias con nuevos acuerdos para combatir de manera conjunta el modelo de negocios del crimen organizado, en todos los eslabones de una cadena de flujo financiero y en el problema de la demanda que está en la raíz del problema del narcotráfico.
Además del canciller Videgaray, la delegación mexicana estvo integrada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y por el director del Centro de Investigación y de Seguridad Nacional (Cisen), Eugenio Ímaz.
Por Estado Unidos, asistieron Kelly y el subsecretario de Estado para Narcóticos Internacionales, embajador William Bronwsfield, y el subsecretario de Estado interino para el Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri.
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