La organización Educación con Rumbo (ECR) explicó que la falta de cuidados, la ausencia de protección y la tensión por características físicas son características que provocan inestabilidad en los pequeños y que a la larga puede ocasionar violencia en los menores; sin embargo, ese problema no se está considerando.
Patricia Ganem, coordinadora del Observatorio de Investigación de ECR, explicó que las conductas violentas que muchas veces rodean a los niños son alarmantes, pues afectan su crecimiento y pueden hacer que los infantes normalicen la violencia. “Es crucial proporcionar a los infantes las condiciones necesarias para que crezcan y se desarrollen de manera segura”.
Ganem detalló que para que los niños crezcan de forma segura, se debe asegurar su alimentación, economía estable, acceso a la salud, seguridad y educación; no obstante, México enfrenta desafíos importantes respecto a brindar a los menores acceso a esas condiciones que al mismo tiempo también son parte de sus derechos humanos.
Datos el Inegi, de los dos millones 153 mil 797 de niños nacidos en 2017, 42 mil 573 de 6 años están fuera de una escuela; mientras que México tiene el primer lugar de obesidad infantil, con uno de cada tres pequeños mayores de cinco años con esa condición, y por otro lado, según Coneval, una de cada dos personas de cero a 17 años vive en pobreza extrema.
En materia de salud, la situación para los infantes no es mejor, pues entre el 60 y el 80 por ciento de la población mexicana tiene cobertura de vacunas y el 58 por ciento de menores no tienen acceso a seguridad social; además, ocho de cada 10 niños van a la escuela sin haber desayunado adecuadamente y la cantidad de menores que se alimentan en la escuela creció 21 por ciento de 2014 a 2022.
“Se trata de dos millones 843 mil 000 estudiantes de entre cinco y 17 años que reciben la primera comida del día en horario escolar, y un millón 860 mil 000 que almuerzan en el mismo; de ahí la importancia que tenían Programas como el de Escuelas de Tiempo Completo”, recalcó Ganem y señaló la urgencia de que en todos los niveles se vea por los niños.
Al respecto, Paulina Amozorrutia, directora de ECR, explicó que entre 2017 y 2022, 3.3 millones de niñas, niños y adolescentes han sido víctimas del trabajo infantil y detalló que en 2022 la violencia física aumentó 17 por ciento contra niños, “velar por los intereses de los niños como un derecho humano desde su nacimiento”, recalcó la experta y llamó a que todos contribuyan para proteger a los infantes.
Ante la situación que vive el país y en un momento crucial para México, previo a las elecciones más grandes de la historia, ECR llamó a las autoridades a tomar acción e incluir propuestas en la agenda nacional, y sugirió que se tome en cuenta:
- En el Legislativo para actualizar el marco jurídico de defensa de los derechos humanos.
- En el Ejecutivo para reconocer el rezago e implementar políticas públicas.
- En el Judicial para garantizar la reparación del daño y la no repetición a las víctimas.
- En los órganos autónomos en particular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para rendir cuentas de cada una de las problemáticas.
- En la agenda de los candidatos de cara al proceso electoral con propuestas de políticas públicas por grupo vulnerable.
Finalmente, Amozorrutia destacó que muchas problemáticas que afectan a los niños no se están tomando en cuenta y en un futuro la sociedad puede pagar las consecuencias. “Nuestros niños son el futuro de nuestra sociedad, y garantizar su bienestar desde la infancia es fundamental para construir un país más justo y seguro para todos”.
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