Julieta Apendinni, Directora de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada México, comentó para YoInfluyo.com, respecto del caso del Padre Zambrano agredido en Baja California con un desarmador en su domicilio, que se entrevistó con el Obispo de Tijuana, Mons. Francisco Moreno Barrón y éste le informó que los casos de violencia contra templos, personas que laboran en la Iglesia y sacerdotres van en aumento.
A raíz del caso del Padre Zambrano, hubo una reunión con la Procuraduría General de la República (PGR), por lo que solicitó al presbiterio que le informaran de otros casos de violencia que hubieran sufrido, pero la respuesta fue tal que quedó sorpendido.
Los sacerdotes narraron muchos episodios, así están ocurriendo más cosas de las que imaginamos, acotó Apendinni y comentó del análisis para la implementación de protocolos de protección en este sector.
Por su parte el Padre Omar Sotelo, Director del Centro Católico Multimedial (CCM) en entrevista con este medio, señaló que como generación debemos “encarar” esta situación de violencia para sentar las bases del cambio, con referencia a la agresión sufrida por el sacerdote en Tijuana, Baja California, hace un par de semanas.
Señaló que lo ocurrido es la sintomatología de una situación de violencia que se está ejerciendo contra la sociedad en general, la cual se ejerce “contra quien sea y a la hora que sea”, en la que no es posible identificar patrones o un grupo al que se le respete, “la violencia ha alcanzado a todos los sectores y de manera tremenda”.
Sotelo, cuestiona ¿por qué ha crecido de forma exponencial esta situación? Y comentó que en gran medida es por la falta de eficacia de las autoridades para proveer de seguridad a los ciudadanos, pero también por la falta de oportunidades que tiene la población, y que al ser orillados por esto, ingresan a estos caminos que además son los más fáciles.
Por otro lado, ¿cómo no acostumbrarnos a esta violencia contra los sacerdotes, contra lo sacro? Y señaló que como ciudadanos debemos exigir a las autoridades pero también no ver a la violencia como algo “ordinario”, como algo que le pasa a los otros pero a mí no, lo que genera un clima de indiferencia, donde resolver los problemas siempre le corresponde a otros. De esta forma las crisis siguen creciendo hasta que se vuelven irreversibles, subrayó.
Por lo tanto, señaló que como generación debemos “encarar” la situación de violencia que estamos viviendo y sentar las bases para que puede erradicarse. Indicó que podemos pasar a la historia como una genaración que “agachó la cabeza” o bien como quienes enfrentaron el problema y recalcó que debemos tomar nuestro rol histórico.
Sobre el asesinato en San Luis Potosí
Sobre el caso del homicido de Jorge Antonio Díaz Pérez, a quien se la había retirado del ministerio sacerdotal, el Padre Sotelo señaló que las primeras informaciones eran que el móvil del crimen era porque la víctima tenía antecedentes de pederastía, no obstante al investigar con mayor profundidad, se descubrió que esos antecedentes nunca existieron, por lo que los motivos fueron otros.
El Director del CCM, indicó que esa primera versión comenzó a correr y este tipo de información explota el morbo y genera expectación. Señaló que ese tipo de versiones “ya comienzan a trabajarse”, por lo tanto para los sacerdotes no es ya sólo la tortura y el acoso sino también la difamación, este caso tomaba ese camino.
Sotelo indicó que la información se maneja de forma que resulte más escandalosa y para atraer la atención, y puntaulizó que el principal señalado en el homicidio, fue quien difundió la versión falsa sobre la víctima. Jorge Díaz Pérez, “fue asesiando de manera brutal”, señaló el Padre Sotelo.
Finalmente, el Director del CCM explicó que Díaz Pérez, había sido al reducido al estado laical por faltas disiplinares, que tenía ya algún tiempo separado del ministerio y que no estaba incardiando en ninguna Diócesis, por lo que, aún cuando el sacramento del orden permanece siempre, se ha determinado no incluirlo en la lista de sacerdotes asesinados, que suman ya 17 en el presente sexenio.
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