El paso del huracán Otis y la incidencia delictiva que azota a Guerrero han colocado al estado en medio de dos emergencias; la primera, provocada por la inseguridad que se vive en la entidad, y la segunda, por los estragos de la catástrofe natural.
Mientras los pobladores padecen las consecuencias de ambas urgencias, el gobierno federal anunció ya algunas de las acciones que realizarán en los siguientes días para hacer frente a las problemáticas sociales.
Este lunes, el jefe del Ejecutivo informó sobre la creación de 38 nuevos cuarteles de la Guardia Nacional y el despliegue permanente de 10 mil elementos en Guerrero, con el objetivo de garantizar la paz y la tranquilidad y que continúe la llegada de turistas a Acapulco.
No obstante, en los últimos días, tras el impacto de Otis, en Acapulco impera un clima de incertidumbre debido a la pérdida de vidas humanas y de bienes materiales, pero desde hace varios meses atrás la población también ha vivido día a día la inseguridad.
El año 2023 ha sido hasta ahora uno de los años más violentos de los últimos cuatro años en Guerrero, pues los homicidios, enfrentamientos, bloqueos e incendios de vehículos son otros de los hechos de violencia que se han registrado en la entidad gobernada por Evelyn Salgado Pineda.
De acuerdo con el último Informe de Seguridad que el gobierno de México presentó el pasado 17 de octubre, Guerrero se encuentra entre las 10 entidades con más homicidios dolosos.
De enero a septiembre de 2023, en Guerrero fueron asesinadas mil 280 personas, colocándose como la séptima entidad con más homicidios dolosos, por debajo de Michoacán con mil 343 homicidios; Jalisco con mil 511 homicidios; Chihuahua con mil 596; Baja California con mil 810; Estado de México con 2 mil 022 y Guanajuato con 2 mil 422, entidad que ocupa el primer lugar.
Sin embargo, la violencia en Guerrero no es un problema nuevo, pues desde hace varios años esa entidad es disputada por al menos 16 organizaciones criminales, entre ellas el Cártel Jalisco Nueva Generación, Guerreros Unidos, Los Viagra, Los Ardillos y La Nueva Familia Michoacana, de acuerdo con un reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional. Esto refleja que los esfuerzos del gobierno para disminuir la inseguridad no son suficientes.
En octubre de 2021, el presidente puso en marcha el “Plan de Apoyo a Guerrero”, a través del cual dijo que se reforzaría la seguridad pública y buscaría reducir la incidencia delictiva. Sin embargo, los números han demostrado que esa estrategia no ha funcionado, pues antes de que se implementara el plan, la entidad reportaba, entre enero y septiembre de 2021, mil 038 homicidios y en el mismo lapso, pero de este 2021, los asesinatos suman mil 280.
Después de que Otis azotó Guerrero, el clima de inseguridad se exacerbó, pues en tiendas, casas, hoteles y negocios se registraron varios saqueos y robos, por lo que con los escombros que el huracán dejó, los habitantes se vieron orillados a crear barricadas y se armaron con machetes, palos y piedras.
Aunque la seguridad en Acapulco ya fue reforzada, en Guerrero se siguen contabilizando homicidios dolosos, al menos 21 homicidios, según información de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
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