El asesinato del Ombudsman de Baja California Sur, Silvestre de la Toba Camacho, envía un “gravísimo” mensaje “intimidatorio” y trata de inhibir las actividades de los defensores de los derechos humanos, consideró el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
Asimismo, denunció la insuficiencia e indiferencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno. “Una de las cosas que pedimos y que he reiterado pública y privadamente, es que desde las máximas autoridades del gobierno federal y de los gobiernos locales, que impulsarán una campaña que reconociera el trabajo de los defensores, porque si mandan ese mensaje se ve el respaldo, para que se lo piensen dos veces quienes atentan contra los defensores”, dijo.
En el relanzamiento de la campaña “Para que un día no tengamos que ser defensor@s de derechos humanos”, el ombudsman nacional, pidió que dentro de las investigaciones se incluya la línea de investigación de que fue asesinado por la labor que realizaba.
En un boletín emitido este día, la CNDH exigió a las autoridades estatales y federales realizar una investigación inmediata y a fondo que ubique a los asesinos y los ponga ante la autoridad correspondiente para que este crimen no quede impune. En tanto, el secretario general de Gobierno de Baja California Sur, Álvaro de la Peña Angulo, aseguró que habrá “castigo ejemplar” contra los responsables del crimen.
La noche del lunes, el ombudsman de Baja California Sur viajaba con su familia a bordo de una camioneta por la zona comercial La Paz alrededor de las 19:00 horas cuando unos individuos dispararon hiriendo de muerte al ombudsman de 47 años y a su hijo de 20, y dejando gravemente heridas a su esposa de 47 años y a su hija de 17 años.
Con información de Reforma, Milenio y Proceso
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