En 2015 Inegi indicó que la tortura y malos tratos se clasificaban en segundo lugar dentro de los casos más denunciados de violación a los derechos humanos.
En México la tortura durante los arrestos y los feminicidios lamentablemente son delitos que dan amnistía total a los responsables y llenan de inconformidad e injusticia a las víctimas y sus familias, ya que los procedimientos que se llevan en ambos casos son irresponsables, inconcusos y llenos de desinterés por parte de las autoridades.
En el marco del 7º examen periódico de México respecto al delito de tortura que realiza el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, (CAT) por sus siglas en inglés, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) expuso en su contribución al Comité sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer la situación de México en este aspecto.
Impunidad ante abusos de las Fuerzas Armadas
Según datos de la organización Amnistía Internacional, citados por la CMDPDH, “la policía y las fuerzas armadas mexicanas someten a menudo a mujeres a tortura y otros malos tratos, y la violencia sexual es una práctica habitual durante el arresto y el interrogatorio”, además la Comisión calificó la impunidad ante estos casos como “alarmante”, ya que de 2010 a 2015 no se suspendió a ningún soldado por violación o abusos sexuales, ni se dictaron condenas por tortura sexual a mujeres.
Y como muestra del abuso por parte de Fuerzas Armadas la Comisión expuso el caso de Miriam Isaura López, quien fue detenida el 2 de febrero de 2011 en Tijuana, Baja California, y posteriormente trasladada al cuartel militar denominado “Morelos”, en donde la privaron de su libertad acusándola de posesión de drogas.
Miriam estuvo recluida durante dos días en el cuartel y fue atacada sexualmente y violada por militares, esto con el fin de “obligarla a inculpar a otras personas por su supuesto involucramiento con cárteles de droga”. Fue hasta el 1 de septiembre de 2011 cuando a Miriam se le puso en libertad, aunque los abusos fueron denunciados ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al día de hoy los culpables siguen en espera de juicio.
Desapariciones forzadas sin respuesta
Mientras que en materia de desaparición forzada de 2007 a 2017 se denunció la desaparición de 8 982 mujeres e inició el incremento de inseguridad en el Estado de México, ya que los casos de niñas y mujeres desaparecidas subieron en un 168%. Además la Comisión aseguró que los “patrones” en casos de violencia contra mujeres que inicialmente se daban en Ciudad Juárez, Chihuahua, ahora se extendieron hasta el Estado de México y consisten en poca respuesta por parte de autoridades, incurrencia e irregularidades en las investigaciones.
Como ejemplo en el informe se expone el caso de Nadia Alejandra Muciño, quien fue asesinada a golpes enfrente de sus hijos por su esposo, Bernardo López Gutiérrez y su hermano Isidro, el 12 de febrero de 2004 en el Estado de México. Durante todo este caso existieron irregularidades, desde el levantamiento del cadáver, la nula recolección de evidencia, el poco resguardo de la zona del crimen hasta el proceso penal contra los asesinos.
Fue hasta el 8 de octubre de 2009, cinco años después de los hechos, cuando se dictaminó sentencia a Isidro López Gutiérrez. Posteriormente en 2010 se dio sentencia absolutoria a Isidro López, ignorando que la valoración de las pruebas no era la correcta y había pocos fundamentos, en la actualidad, Bernardo López Gutiérrez esta privado de su libertad por sentencia condenatoria, sin embargo, fue apelada y no hay un pronunciamiento definitivo.
Ante estos sucesos la CMDPDH recomendó a México instalar un Mecanismo Internacional, que ayude a contrarrestar la impunidad y corrupción, en que exista apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de especialistas en materia de investigación penal de otros países. Esto con el objetivo de fortalecer y preparar adecuadamente a las fiscalías para investigar casos de tortura sexual y desapariciones forzadas.
Actualmente los asesinatos y la violencia contra las mujeres en México se han disparado, y se tiene registro de 311 feminicidios en todo el país, que se han perpetuado sólo en los primeros cuatro meses del año, calificado el inicio del 2019 como “el más violento” para las mujeres.
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