Una vez más el padre José Miguel Machorro Alcalá se encontraba frente al altar de mayor de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, pero en esta ocasión no para presidir una celebración eucarística sino para recibir las exequias por parte de sacerdotes, religiosas, familiares y fieles laicos quienes lo despidieron después de que al mediodía del jueves partió de regreso a la Casa del Padre.
Esfuerzos médicos y oraciones fueron el sostén durante 88 días del sacerdote quien logró sobrevivir al artero ataque que le propició con un arma punzo cortante Juan René Silva Martínez, al término de la última misa del lunes 15 de mayo.
A pesar de la gravedad de las heridas sufridas, el padre Machorro se recuperó de manera sorprendente por lo que salió de terapia intensiva cuando todo parecía indicar que no superaría el momento crítico, posteriormente fue dado de alta y se le permitió estar bajo el cuidado de sus familiares en Puebla, sin embargo, en los últimos días presentó una infección que ya no pudo superar dándose el fatal desenlace este jueves 3 de agosto.
Ahí mismo, donde ofició su última misa yacía el cuerpo del padre Machorro, su ataúd fue cubierto con una casulla blanca color que simboliza gloria, alegría, inocencia y pureza del alma, además de colocar el evangeliario sobre el mismo. El obispo de la Cuarta Vicaría, Antonio Ortega Franco celebró la misa de cuerpo presente, durante la homilía condenó la cultura de la muerte, al tiempo que exhortó a que los seres humanos sean imagen y semejanza de Dios quien es el amor pleno.
¿Y el asesino?
La Procuraduría General de Justicia de la CDMX informó que Juan René Silva Martínez será enjuiciado por el delito de homicidio calificado, debido a que la víctima falleció. El agresor continúa bajo la medida cautelar consistente en el sometimiento, cuidado, vigilancia e internamiento en el Centro Varonil de Readaptación Psicosocial (CEVARESPI).
Por otra parte, Armando Martínez Gómez, presidente del Colegio de Abogados Católicos y quien es el representante legal de la Arquidiócesis Primada de México en el caso del padre Machorro, aseguró que la carpeta de investigación y el juicio para fincar responsabilidades contra el agresor del sacerdote cambió a homicidio con todas las agravantes: alevosía ventaja y traición, por lo que en la próxima audiencia, que tendrá lugar el 6 de septiembre, presentarán todas las pruebas para combatir “la inimputabilidad” del acusado.
Asimismo, aseguró que “tenemos indagatorias complementarias, tenemos más de 15 testigos que lo vieron merodeando en la Catedral Metropolitana que lo vieron durante la semana santa pidiendo alguna confesión que estuvo acechando a la Catedral Metropolitana que preparo que acecho que vino y perpetró un crimen”. Martínez Gómez confió en la actuación de las autoridades.
El plazo del cierre de la investigación vence el próximo 22 de septiembre, fecha en que el agente del Ministerio Público acusará al posible participante de cometer el delito de homicidio calificado, para que se lleve a cabo el juicio correspondiente.
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