El relator especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michael Forst, condenó categóricamente el asesinato del presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Baja California Sur, Silvestre de la Toba Camacho, e hizo un “llamado a las autoridades estatales y federales para que garanticen que la investigación sea exhaustiva y que los perpetradores sean llevados ante la justicia”.
En enero de este año Michael Forst realizó una misión a México y al concluir la misma aseguró que uno de los principales retos del país era terminar el ciclo de impunidad actual. “La mejor manera para garantizar la seguridad de las y los defensores de derechos humanos es llevando a las personas que intentan hacerles daño ante la justicia”, afirmó a través de un comunicado emitido por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Forst indicó que “las instituciones nacionales de derechos humanos juegan un rol crucial en la protección de los derechos humanos. Por ello, los gobiernos deben de asegurar la existencia de mecanismos de protección que garanticen que quienes trabajan en ellas puedan ejercer sus funciones de una manera segura y autónoma”.
A penas el 20 de noviembre Silvestre de la Toba Camacho, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Baja California Sur, perdió la vida como consecuencia de un ataque al vehículo en el que viajaba junto con su familia en el que resultaron gravemente heridas su esposa y su hija, además de que su hijo también resultó muerto.
Nueva víctima
Por otra parte, la mañana de este viernes Juan Carlos Castillo Flores, adscrito a la Cuarta Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, fue interceptado y levantado por sujetos desconocidos cuando presuntamente se dirigía a su oficina.
Según las primeras investigaciones testigos escucharon disparos durante el incidente. Las autoridades están investigando los hechos.
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