“Este hecho deja de manifiesto que el robo en cualquiera de sus circunstancias lejos de ser un derecho social, se convierte en un flagelo que termina dañando a la propia población, incluso aquella que aparentemente buscaba beneficios de los actos ilícitos”, señaló la CMDH.
Abel Flores Ramírez, presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), señaló que los hechos ocurridos en Tlahuelilpan, Hidalgo serán una gran prueba para el fiscal Alejandro Gertz Manero, ya que de la investigación realizada y resultado de la misma dependerá la confiabilidad que se podrá tener o no tener en este nuevo organismo.
En comunicado de prensa, la asociación civil manifestó su profundo pesar por la tragedia ante la explosión en una toma clandestina de un ducto de Pemex, lo cual ha enlutado a más de 90 familias. En ese sentido se unieron al llamado realizado por el presidente López Obrador para que la población no participe más en el robo de combustible así como la denuncia de esta práctica.
“Este hecho deja de manifiesto que el robo en cualquiera de sus circunstancias lejos de ser un derecho social, se convierte en un flagelo que termina dañando a la propia población, incluso aquella que aparentemente buscaba beneficios de los actos ilícitos”, señaló el doctor Flores Ramírez.
De igual manera, la CMDH se unió al exhorto de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y pidió a la Fiscalía General de la República una investigación pronta e imparcial que determine la responsabilidad que tuvieron las diversas autoridades implicadas por omisión o inacción en los sucesos que desencadenaron esta lamentable tragedia.
Por ello, Abel Flores dijo que darán seguimiento puntual a la investigación realizada por la Fiscalía General. “Nuestra Comisión estará atenta a procurar el Estado de derecho que requiere la custodia de los Derechos Humanos en México”, concluyó el presidente de la organización civil.
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