Fue asesinado el Padre Luis López Villa, párroco de San Isidro Labrador en el municipio de Los Reyes La Paz, en el Estado de México, la noche del miércoles 5 de julio, en su domicilio.
Con lujo de violencia, delincuentes terminaron con la vida del sacerdote, de acuerdo a los peritajes realizados en el lugar del crimen en donde se encontró el cuerpo con golpes y maniatado de las manos, además de encontrarlo con cinta adhesiva en los brazos y la boca. Los agresores mataron al padre degollándolo y le produjeron otras dos heridas con el arma punzocortante.
Al parecer los asesinos, se introdujeron a la casa parroquial ubicada en la colonia Ejidal El Pino, con la intención de robar y trataron de obtener del sacerdote información sobre la ubicación de los objetos de valor. El cuerpo del cura fue encontrado por su ayudante. Según las autoridades aparentemente en la escena del crimen no se observó que faltaran objetos de valor.
La carpeta de investigación ECA/FHM/034/140422/17/07 quedó abierta por parte de la Fiscalía de Homicidios Procuraduría de Justicia del Estado de México.
El Padre contaba con 71 años de edad y pertenecía a la Diócesis de Nezahualcóyotl.
Después de enterarse del artero crimen, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, externó sus condolencias por el asesinato del P. López Villa. El Cardenal se solidarizó con el obispo de Nezahualcóyotl, Mons. Héctor Luis Morales Sánchez, y señaló que pide a Dios por el descanso del sacerdote así como por la conversión de quienes le asesinaron, al mismo tiempo de hacer un exhorto a las autoridades para que este crimen no quede impune.
Por su parte, Guadalupe Ramírez, coordinadora del grupo de apostolado juvenil, Generación Francisco comentó para YoInfluyo.com, que pareciera que ya no sorprende un caso como éste debido al grado de violencia que se vive en México, pero destacó que llama mucho la atención este crimen por tratarse de una autoridad religiosa, y “es increíble que ni siquiera los sacerdotes puedan estar seguros, ya que incluso entraron a su casa y lo torturaron”.
La representante del grupo juvenil señaló que le preocupa que siendo un hecho tan directo en el que incluso hubo tortura no sea algo tan relevante, pareciera que sólo “se suma a la lista y no pasa nada”.
Recientemente Generación Francisco junto con otros grupos juveniles realizaron una manifestación en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, con motivo de la agresión sufrida por el Padre José Miguel Machorro el pasado 15 de mayo al término de la Santa Misa que ofició en la misma Catedral.
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