El general, en proceso de retiro, Luis Rodríguez Bucio será el titular de la Guardia Nacional, a pesar de que la legislación aprobada en el Congreso de la Unión señalaba que la Guardia estaría encabezada por un mando civil.
De acuerdo con el anuncio del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, la Guardia Nacional estará conformada además por Xicoténcatl de Azolohua Núñez Márquez, general de brigada y representante del Ejército Mexicano; el contralmirante Gabriel García Chávez, en representación de la Marina; y la comisaria general Patricia Rosalinda Trujillo Mariel, de la Policía Federal.
Durante la presentación de las cabezas de la recién creada Guardia Nacional, el presidente López Obrador señaló que en su gobierno no actúan con cerrazón y que en el proceso de los nombramientos se vio que, para la correcta operación de la Guardia, era viable que fueran militares en proceso de retiro quienes lo encabezaran.
Al respecto, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que los cursos sobre el respeto a los derechos humanos de sus futuros elementos iniciaron desde antes de que se formalizara la creación de la Guardia Nacional.
Los primeros pasos de la Guardia Nacional
El pasado 11 de abril el Senado de la República recibió la iniciativa sobre la operación de la Guardia Nacional, donde entre otros puntos se estipula que ésta tendrá facultades para investigar a nivel ministerial, realizar inteligencia, hacer operaciones encubiertas, intervenir servicios de telecomunicaciones, cuidar penales, detener migrantes, vigilar caminos, carreteras, puentes, aduanas, garitas, aeropuertos e incluso la red pública de internet.
Contempla además que todos los integrantes de la Guardia deberán someterse a controles de confianza, tener el Certificado Único Policial y recibir entrenamiento contra tortura y uso excesivo de la fuerza.
Dentro de las iniciativa a considerar por la Cámara Alta se establece que los cuerpos de seguridad podrán “responder con fuerza letal” cuando un sujeto o un grupo de personas los amenacen con medios que también impliquen una amenaza letal, aunque matiza que este tipo de fuerza no podrá ser usado en un bloqueo de calles o sobre una manifestación social pacífica.
La iniciativa fue entregada en la Cámara de Senadores por el secretario Alfonso Durazo, y contiene cuatro iniciativas de ley para dar forma legal a la Guardia Nacional.
Durante el evento, Durazo aseguró que no hay “absolutamente ningún motivo de preocupación”, por ser militares quienes encabezan la Guardia, y precisó que ésta no tendrá ningún sesgo militar.
Mencionó que se está hablando de personal en proceso de retiro, pero aun si fuesen de servicio activo, una vez que solicitan licencia o permiso a la Secretaría de la Defensa Nacional o de Marina, automáticamente retoman su condición civil.
Insistió que a pesar de las críticas está claro que la Guardia Nacional es un órgano de naturaleza civil, con personal en condición de civil.
Al respecto, el senador Ricardo Monreal adelantó que en la Cámara Alta buscará el consenso de todas las fuerzas políticas, a pesar de que Morena cuenta con los votos suficientes para sacar sola el paquete de tres nuevas leyes y una reforma legal de la nueva Guardia Nacional.
Por otro lado, el nuevo comandante de la Guardia Nacional, general Luis Rodríguez, se dijo a favor de que el nuevo organismo de seguridad esté encabezado por militares y no por un civil ya que este grupo “requiere del conocimiento, la experiencia y, a veces, hasta el grado para dar órdenes”.
Señaló que para los soldados es importante que “sus sargentos tengan mejor experiencia que él, los oficiales tienen una experiencia más que el personal de tropa y, en este caso, creo que para dirigir una organización como la Guardia Nacional definitivamente se requiere un personal militar, porque si no un mando civil no es que no fuera, pero sí se vería mucho más complicado dar órdenes, porque aquí hay que dar órdenes”.
En una entrevista transmitida en el canal ADN 40, el general Rodríguez puntualizó que al contar con un cuerpo armado también es indispensable una férrea disciplina. “La disciplina es la base de la estructura y es la que permite que las órdenes se cumplan, que lo que se indica se cumpla, se haga”. Por tal motivo, insistió en la pertinencia de que un militar fuera quien lo encabezara.
Afirmó además que las Fuerzas Armadas se deben a la población y por lo tanto no deben violar sus derechos. “No debe hacerse una sola violación de derechos humanos”, destacó tras considerar que en algunos casos se cometen “sin querer”.
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