La viruela se está presentando con condiciones diferentes a las conocidas por varios factores, entre ellos, que menos del 30 por ciento de la población está inmunizada, pues en 1980 la enfermedad se declaró erradicada.
Francisco Monroy López, de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que ante la posibilidad de que la viruela del mono llegue a México, no debemos preocuparnos, sino ocuparnos, pues la posibilidad de que se disemine dependerá de nosotros.
“La probabilidad de que se disemine (viruela del mono) dependerá de la oportunidad con que se reporte, del conocimiento médico, así como de las políticas que establezca la autoridad”, destacó el especialista y detalló que en México no hay condiciones naturales para que la viruela se pueda perpetuar.
La viruela del mono se ha registrado principalmente en África Central y Occidental, sus síntomas son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos, inflamación en los ganglios y sarpullido en cara y cuerpo. Se transmite por contacto con sangre, fluidos, lesiones en la piel o mucosas de animales infectados.
Monroy López destacó que la viruela se está presentando con condiciones diferentes a las conocidas debido a varios factores, entre ellos, que menos del 30 por ciento de la población está inmunizada, pues en 1980 la enfermedad se declaró erradicada y el ambiente, pues se transmite por medio de especies de zonas determinadas.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mencionado que la situación respecto a la viruela del mono es preocupante, pues la infección no sigue los patrones típicos que se han visto antes. La OMS destacó que ya se han registrado cerca de 150 brotes en 17 países.
“En caso de que el brote comenzara a tener mayor magnitud, lo cual es poco probable, el manejo que se tendría que dar es a través de las vacunas contra la viruela humana, que existen desde hace décadas y se pueden fabricar de forma masiva”, destacó el especialista en medicina.
Además, Francisco Monroy afirmó que en cualquier caso, de posible sospecha de estar contagiados, se debe de avisar inmediatamente a autoridades, que deben establecer un protocolo, en donde se priorice el aislamiento, una cuarentena estricta y seguimiento de quienes tuvieron contacto con el paciente infectado.
El experto indicó que la Secretaría de Salud ya debería tener un estudio relacionado con la viruela del mono y un plan de emergencia, “hay epidemiólogos trabajando en cuáles serán las medidas que se requieren para impedir la diseminación de esta enfermedad y qué acciones se tomarán para establecer cercos sanitarios”.
Finalmente, Monroy López subrayó que las medidas sanitarias establecidas por el COVID-19, tales como el uso de cubrebocas, la sana distancia, el lavado de manos, sumados con evitar contacto con la vida exótica, son medidas de protección que ayudarán a evitar y frenar casos de viruela del mono.
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