Cuando un paciente decide llevar una terapia en la que se involucren animales, es porque se busca establecer, primero, una relación de confianza que no consigue con otros individuos de su especie.
A lo largo de la historia, los animales han ayudado al ser humano en diversos aspectos y en cuestiones de salud mental, animales específicos pueden ser parte de la terapia de diversos pacientes que padecen trastornos como la ansiedad, depresión, trauma y algunas condiciones psiquiátricas como la esquizofrenia y la psicosis.
Hugo Sánchez, de la Faculta de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó a Gaceta UNAM que los adultos mayores utilizan mucho a los animales de compañía, pues los ayudan a recuperar la motricidad, mejorar su condición física y les da una sensación de utilidad.
El experto de la UNAM explicó que cuando un paciente decide llevar una terapia en la que se involucren animales, es porque se busca “establecer, primero, una relación de confianza que no logra establecer con otros individuos de su especie, es decir, con otros seres humanos”. Se busca que el paciente conviva con otra especie.
Sánchez detalló a Gaceta UNAM que al convivir con otra especie, el paciente elimina situaciones incómodas con otras personas, además el contacto con los animales también genera un sentimiento de bienestar, gracias al cariño que el animalito le da a la persona.
La terapia con animales ayuda a que el paciente tenga un control más adecuado de sus emociones y cada terapia se va adecuar dependiendo de la situación del paciente. En ocasiones, las terapias serán con animales de compañía, como los perros y en otras con animales como caballos y delfines. Las más comunes son con perros.
Hugo Sánchez comentó que otro tema a resaltar de la terapia con animales es la temperatura, pues los animales suelen tener una temperatura por encima de los 37 grados; mientras que la temperatura del ser humano ronda los 36.6 grados y al tener contacto con los animalitos, el calor que brindan resulta ser reconfortante.
Finalmente, el experto lamentó que muchas personas se aprovechen de las regulaciones específicas para personas que necesitan un animal de compañía, pues en muchos transportes sólo se permite la entrada de animales de compañía y las personas aprovechan para subir a sus mascotas cuando no son animales de rehabilitación.
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