La mayoría de la población desconoce lo que debe hacerse una vez que sus medicamentos han caducado. Algunas personas los tiran a la basura, los desechan por el inodoro o el drenaje, pero estas son malas prácticas que por un lado abonan a la industria de la piratería y por la otra contaminan el medioambiente afectando a la salud.
Bárbara Alejandra Lerate Rosales, académica de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que la falta de información es una de las principales causas por las que la gente desconoce qué hacer con los fármacos que ya no puede consumir debido a que han caducado, por lo que es necesario generar una cultura de reciclaje específica para los medicamentos.
Mencionó que de acuerdo a la encuesta de Prácticas Ambientales en los Hogares 2015, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), gran parte de los encuestados dijeron que desecharon los residuos médicos a la basura; solo 3.4 por ciento los llevó a un centro de acopio o contenedor especial; y 2.9 por ciento lo vertió en el drenaje o la cañería.
Por otra parte, destacó que en 2017 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios informó que ese año se producían tres mil 100 millones de fármacos, de los cuales seis por ciento se encontraba en el mercado ilegal o informal; de estas medicinas, nueve por ciento representó un riesgo de salud, ya que tres por ciento carecía de vigencia y no fue destruido de manera correcta.
La académica de la UNAM señaló que la luz, la humedad y el calor afectan a los medicamentos por lo que insistió en que deben ser depositados en contenedores especiales ubicados en tiendas comerciales.
Lerate Rosales indicó que ese mismo año, el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos A.C. (SINGREM) reveló que logró la recolección y destrucción acumulada en el país de más de dos mil toneladas de fármacos perecederos, considerados residuos tóxicos por la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
Actualmente, agregó Lerate Rosales, es posible saber dónde hay alguno de los cuatro mil 600 contenedores especializados para estos residuos, por lo que sugirió revisar el sitio https://www.singrem.org.mx/index.html
Detalló que una forma eficiente de saber si un medicamento ha caducado, es buscar la fecha que sugiere la empresa farmacéutica en cada envase y blíster (estuche de pastillas), por lo que si el mes indicado corresponde con la fecha en curso es mejor desecharlo en los módulos que SINGREM instaló en tiendas comerciales.
Asimismo, dijo que puede reconocerse fácilmente que ya no sirve si presenta algún polvo en su interior; en el caso de los jarabes, si no tienen el color original, presentan algunos hongos o residuos pegados lo que es indicador de que bacterias nocivas los colonizaron, señaló.
Lerate Rosales destacó que el menor de los problemas por consumirlos es que no tengan efecto; pero alertó que en el peor de los casos puede ocasionar fuertes intoxicaciones que lleven a las personas al hospital.
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