Restringir el acceso a pesticidas altamente peligrosos y armas de fuego podría prevenir más de 120 mil muertes por suicidio en la región de las Américas en un período de 10 años, revela una investigación realizada por expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro de Adicciones y Salud Mental (CAMH) de Canadá.
Los datos, publicados en la revista médica The Lancet Regional Health, sugieren que si se hubieran aplicado estas restricciones a partir del año 2020, la tasa de mortalidad podría reducirse en más del 20 por ciento entre los varones y en 11 por ciento entre las mujeres para 2030.
Las reducciones más notables se observarían en el Caribe no latino, donde la tasa de mortalidad por suicidio podría reducirse hasta en 31 por ciento entre los hombres y 34 por ciento entre las mujeres con una restricción específica a los pesticidas altamente peligrosos en tres países clave: Guyana, Surinam y Trinidad y Tobago.
De acuerdo al reporte, anualmente se pierden cerca de 100 mil vidas por suicidio en el continente americano y, a diferencia de otras regiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa de mortalidad por suicidio ha aumentado en los últimos años.
En El Salvador, Guyana, Nicaragua y Surinam, la ingesta de pesticidas altamente peligrosos provocó el 40 por ciento o más de los suicidios en cada país en 2019. Mientras que en Estados Unidos las armas de fuego representaron más del 40 por ciento de las muertes por suicidio en el mismo año.
Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS y coautor del estudio, señaló que “el suicidio es prevenible y cada vida que se pierde es devastadora”.
Añadió que el estudio muestra que “las políticas efectivas” que limitan el acceso a dos de los métodos más comunes para el suicidio “pueden tener un impacto en la reducción de la mortalidad en la región”.
A este respecto, Renato Oliveira e Souza, jefe de la Unidad de Salud Mental y Uso de Sustancias de la OPS y coautor del estudio, afirmó que la implementación de medidas de restricción es más efectiva cuando los métodos son “prevalentes y representan una proporción significativa de las muertes por suicidio. Sin embargo, también es crucial considerar el contexto sociocultural al implementar políticas de restricción de medios”.
Los investigadores detrás del estudio hacen un llamado a la colaboración multisectorial para poner en práctica estas intervenciones basadas en la evidencia a fin de cumplir con la meta de la OMS de reducir la tasa de mortalidad por suicidio en un tercio para 2030.
Te puede interesar: Niveles de inmunización infantil se estancan, alertan OMS y Unicef
Facebook: Yo Influyo