El cáncer de mama arrebata la vida de miles de mujeres en el mundo y en México, y de acuerdo con expertos, aparte de causar daños por el solo hecho de que una persona presente la enfermedad, su tratamiento, al ser muy agresivo, también deja decenas de afectaciones y estragos a las pacientes, entre ellos los daños a la vista.
El Observatorio Global del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (Globocan) informó que en 2022 se registraron 31 mil 043 nuevos casos de cáncer de mama en México y llamaron a las autoridades a crear estrategias efectivas para combatir la detección y tratamiento temprano, pues son los factores que salvan vidas.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte entre las mexicanas y de acuerdo con la Secretaría de la Salud, la tasa de mortalidad de la enfermedad es de cerca de 18.8 muertes por cada 100 mil ciudadanas. Expertos han alertado respecto a que cada vez es más común ver casos de la enfermedad en mujeres jóvenes.
Se estima que cerca de 50 por ciento de los casos de cáncer de mama se diagnostican en etapas avanzadas y su detección es uno de los principales problemas, pues se calcula que en el país hay cerca de mil 200 mastógrafos para una población de 67 millones de mujeres, lo que equivale al 51.2 por ciento de la población total.
Tratamiento daña la salud visual de las mujeres
El cáncer de mama por sí solo genera muchas afectaciones al cuerpo humano y golpea emocionalmente a quienes lo padecen; sin embargo, el tratamiento también deja secuelas, pues de acuerdo con Stephany Gleason, directora adjunta de Medical Dimegar, ciertos medicamentos contra la enfermedad pueden causar pérdidas en la visión.
La experta destacó que el estudio “Toxicidad ocular de la quimioterapia sistémica anticancerosa” del Hospital Universitario de Benin en Nigeria arrojó que las pacientes con cáncer tratadas con tamoxifeno y toremifeno, medicamentos presentes en las quimioterapias, han desarrollado daños al nervio óptico y a los nervios motores oculares, por lo que deben tener revisión cada tres meses y así evitar más afectación a su vista.
“Es fundamental que el oncólogo y el oftalmólogo estén al tanto de las posibles complicaciones oculares… Algunas recomendaciones son: hidratar los ojos con lágrimas artificiales para aliviar la sequedad, evitar el uso prolongado de pantallas y descansar la vista, y usar gafas de sol y realizar chequeos regulares”, precisó Stephany Gleason.
La experta detalló que la vista juega un papel crucial en la calidad de vida de las pacientes y enfatizó que es importante monitorear de cerca cualquier cambio cuando las mujeres reciben quimioterapia para mantener su bienestar durante este proceso desafiante y agregó que afortunadamente existen nuevas tecnologías para cuidar la salud visual de las pacientes.
Como sociedad, ¿cuál es la exigencia a la nueva administración para contrarrestar los casos de cáncer de mama y aumentar el acceso al tratamiento y diagnóstico?
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