Ante la circulación de las variantes del COVID-19, se recomienda incrementar la tasa de vacunación y mantener las medidas preventivas, como el uso de cubrebocas.
De las 20 mil variantes del virus que se conocen del COVID-19, cuatro de ellas son consideras de preocupación por su posible impacto negativo en la salud pública, señaló Rosa María del Ángel, investigadora del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Cinvestav.
De acuerdo con el informe de actualización epidemiológica semanal sobre COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicada el 15 de junio de 2021, las variantes consideradas de preocupación son: Alfa, detectada por primera vez en Reino Unido; Beta, que se identificó en Sudáfrica; Gamma, en Brasil; y Delta, encontrada el año pasado en India.
La científica dijo que todas las variantes antes mencionadas implican mutaciones genéticas en la proteína espiga, ubicada en la superficie del virus y que le da su forma de coona, en especial al fragmento llamado dominio de unión al receptor, a través del cual el nuevo coronavirus logra entrar en las células humanas.
“Causan preocupación entre los científicos y las autoridades de salud, ya que puedan ser más transmisibles, aumentar la gravedad e influir en la eficacia de las pruebas diagnósticas, los tratamientos y las vacunas, lo que provocaría un aumento en el número de hospitalizaciones o muertes”, alertó la experta en infectómica.
Rosa María del Ángel resaltó que las vacunas conservan su potencial protector contra la enfermedad grave y la muerte por COVID-19, de ahí la necesidad de incrementar la tasa de vacunación.
“Y en vista de que la mayoría de las vacunas contra COVID-19, aprobadas para su uso o en fase de desarrollo, se basan en la proteína dominio de unión al receptor (RBD, por sus siglas en inglés), a fin de generar una respuesta inmune y sus mutaciones son vigiladas estrechamente”, indicó la investigadora.
Mencionó que el modo de transmisión de las variantes del nuevo coronavirus no ha cambiado y las medidas como el uso de cubrebocas, la ventilación de espacios cerrados y la sana distancia deben seguir implementándose.
“De lo contrario se corre el riesgo de enfrentar nuevas olas masivas de COVID-19, como sucedió en Manaos, la capital del estado de Amazonas, en Brasil, en donde se relajaron las medidas preventivas creyendo que se había alcanzado la inmunidad colectiva, pero con el surgimiento de la variante Gamma los casos aumentaron drásticamente”, detalló Rosa María Ángel.
Respecto a las medidas para reducir el surgimiento y la circulación de nuevas variantes del coronavirus, la especialista del Cinvestav se refirió a la vigilancia de las fronteras, basadas en solicitar pruebas negativas de COVID-19 a los viajeros antes de su entrada a cada país; así como también el seguimiento de brotes y la secuencia de muestras.
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