En noviembre, se celebra una de las tradiciones más importantes de la cultura mexicana, el Día de Muertos y entre los elementos más importantes y característicos de la celebración está el pan de muerto; sin embargo, el Laboratorio de Datos contra la Obesidad advirtió de su contenido nutricional y sus efectos en la salud.
Según la empresa analista Kantar, ocho de cada 10 mexicanos compran pan de muerto para colocarlo en su altar durante finales de octubre e inicios de noviembre; en general el pan es uno de los elementos más característicos de la dieta de los mexicanos y gastronómicamente se reconoce en el mundo la repostería mexicana.
Por otro lado, de acuerdo con la empresa de datos Statista, el 94 por ciento de los mexicanos aseguraron consumir pan de muerto; en época de Día de Muertos, la venta de ese pan representa el 13 por ciento de las ventas de pan durante la temporada y los días que más se compra son del 27 al 01 de noviembre.
LabDo, explicó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que una porción de pan de muerto de 100 gramos, contiene 53.2 gramos de carbohidratos, 17.7 gramos de grasas, 36 miligramos de colesterol, 329 miligramos de sodio y 417 kilocalorías. Si se acompaña con una taza de chocolate se le suman 200 kilocalorías.
La institución, agregó que la Organización Mundial de Salud (OMS) recomienda un aporte de dos mil a dos mil 500 kilocalorías para el hombre y de mil 500 a dos mil kilocalorías para la mujer. El consumo elevado de azúcares se asocia con obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre otros padecimientos.
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Pasado Día de Muertos, pero cuando aún se registran ventas de ese pan, LabDo llamó a la población a medir sus niveles de consumo de pan de muerto y en general cuidar su alimentación, pues en México, el 70 por ciento de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad.
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