Tomás Pascual, del Colegio de Nefrólogos de México A.C., explicó que “si quisiéramos tratar las enfermedades renales crónicas en etapas avanzadas, estaríamos ocupando el 40 por ciento de lo que se gasta en salud”.
Tomás Pascual Jiménez, presidente del Colegio de Nefrólogos de México A.C., indicó que la población mexicana es muy susceptible a desarrollar una enfermedad renal crónica (ERC), pues mientras que en el resto del mundo el porcentaje de personas con el padecimiento está entre el 10 y 11 por ciento, en México es del 14 por ciento.
Durante el Congreso Nacional de Nefrología, que se celebra del 21 al 25 de septiembre, Pascual Jiménez explicó que la ERC es un padecimiento silencioso, que da las primeras señales cuando el paciente lleva varios años enfermo y en la etapa cinco del daño renal, el órgano puede estar al 15 por ciento de su funcionamiento.
“Las causas principales de las ERC son la diabetes mellitus, la hipertensión arterial sistémica y algunas otras enfermedades como son litiasis renal (cálculos), infecciones urinarias y renales frecuentes, o algunos padecimientos inmunológicos como el lupus eritematoso sistémico”, comentó el experto en nefrología.
Por otro lado, Tomás Pascual subrayó que con la pandemia de COVID-19, médicos reportaron que uno de cada tres pacientes que fueron hospitalizados por su situación crítica, desarrolló alguna lesión aguda en los riñones. “Sabíamos que íbamos a tener más personas con esta enfermedad”, destacó el médico.
El representante del Colegio de Nefrólogos de México A.C. explicó que el COVID-19 entra a las células por medio de receptores que lo enganchen, como el de la enzima convertidora de angiotensina, que se encuentra particularmente en el riñón, pulmón, vasos sanguíneos, sistema nervioso central y en el tubo digestivo.
“Los pacientes que presentaron problemas respiratorios desde muy simples, hasta severos como neumonías; desarrollaron daño renal, eventos vasculares cerebrales, trombosis porque afecta a los vasos sanguíneos y diarrea porque afecta al sistema digestivo”, aseveró Pascual Jiménez.
El especialista explicó que los daños renales son irreversibles y aunque hay tratamientos como diálisis peritoneal, hemodiálisis y, en casos extremos, trasplantes renales, la salud de los riñones nunca vuelve a ser la misma; a parte, encontrar donadores de riñones es muy complicado, por lo que recomendó seguir medidas de salud renal.
Las recomendaciones del experto son las siguientes:
Mantenerse en forma, llevando una vida activa.
Llevar una dieta saludable, evitando embutidos y alimentos procesados.
Controlar diabetes e hipertensión y hacerse chequeos constantes de esos padecimientos.
Tomar suficiente agua, dos litros diarios aproximadamente.
No fumar.
No tomar medicamentos antiinflamatorios sin haber consultado a un médico.
Poner especial atención a los antecedentes familiares de ERC.
Cuidar y evitar el exceso de carbohidratos.
Finalmente, Tomás Pascual invitó a la población a hacerse chequeos renales constantemente, ya que la enfermedad no sólo es mortal y difícil de tratar, también es costosa, pues “si quisiéramos tratar la ERC en etapas avanzadas, estaríamos ocupando el 40 por ciento de lo que se gasta en salud”.
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