Laura Barrientos Nicolás, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que, según datos de la Organización Mundial de Salud (OMS), en México, tres millones de personas tienen algún trastorno obsesivo compulsivo (TOC), lo que representa entre el 2.6 y tres por ciento de la población.
Además, la especialista recalcó que del número de mexicanos que tienen algún TOC, el 70 por ciento no sabe lo que tiene, por lo tanto no atiende su problema, pues piensa que “no llega a ser tan grave, tan disfuncional”. En el mundo, el porcentaje de personas con TOC se eleva a 23 por ciento, de acuerdo con la OMS.
Laura Barrientos comentó que el TOC significa la prescencia de obsesiones, pensamientos o ideas intrusivas que no pueden evitarse y que se vuelven ansiogénicas (generan ansiedad). Existen varios tipos de TOC, pero los más comunes son:
- Obsesión por la limpieza, como el lavado constante de manos.
- Ideas obsesivas para verificar cosas, como salir de casa y regresar varias veces a revisar cosas.
- El atesoramiento, en donde se acumulan muchas cosas porque se piensa que se utilizarán.
- Orden y simetría, como acomodar compulsivamente las cosas por tamaño y color.
“La teoría más aceptada lo asocia a un desbalance entre serotonina y dopamina a nivel de los circuitos cortico-estriatales”, explicó la experta repecto al surgimiento de los TOC y añadió que en la niñez, el trastorno se ha relacionado con enfermedades respiratorias recurrentes causadas por estreptococos.
Con las personas que tienen TOC en México se podría llenar 30 veces el Estadio Azteca, explicó la experta y recalcó que es un padecimiento que inicia en la niñez o adolescencia, cerca de los 10 y 15 años. “En México, un paciente puede tardar de siete a 14 años para llegar a un diagnóstico y tratamiento de TOC”, aseveró Barrientos.
Barrientos Nicolás compartió que el TOC es el cuarto trastorno con más índice de casos en atención psiquiátrica y si no se atiende a tiempo, puede causar discapacidad y los pacientes pueden perder su empleo y afectar su desempeño escolar.
Finalmente, la académica recalcó que el tratamiento para tratar los TOC debe ser farmacológico y debe estar supervisado por un médico psiquiatra, además la familia y círculo cercano al paciente deben ayudarlo a respetar y completar el tratamiento. Existen muchas costumbres que se dan por hecho como TOC, pero sólo un profesional puede determinar e identificar el trastorno.
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