Desde hace varios años nuestro país tiene un récord que no es nada envidiable, al contrario, es uno que pone en riesgo a muchos niños y niñas: la obesidad infantil. Esta es definida por el Gobierno de México como “una enfermedad crónica que se caracteriza por un exceso de grasa en el organismos y se presenta cuando el niño tienen un sobrepeso mayor al 20% de ideal”.
Desventajas del sobrepeso y la obesidad infantil
Contrario a lo que se podría pensar un niño o niña que está por encima de su peso, no está mejor nutrido que los otros. Si bien hay factores genéticos que pueden entrar en juego, la forma de alimentación actual con alimentos con muchas calorías como cereales procesados o golosinas, bebidas azucaradas y en general el acceso a comida chatarra, alimentos procesados, etc. juega un papel importante en los elevados índices de sobrepeso.
Esto se acompaña de mayores niveles de sedentarismo ya sea por la falta de espacios abiertos seguros, o la preferencia de entretenimiento con pantallas lo cual agrava el problema.
Los pequeños que mantienen de los 0 a los 5 años niveles de peso por encima de lo recomendado son los que tienen más probabilidades de seguir con ese patrón incluso en la vida adulta, y por lo tanto, enfrentar más problemas a futuro. Entre ellos destacan:
-Mayor riesgo de tener alguna enfermedad cardiovascular por tener presión arterial y colesterol altos.
-Elevado riesgo de desarrollar intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina (que suele ser preámbulo de la diabetes) y, por supuesto, desarrollar diabetes tipo 2.
-Tener problemas en las vías respiratorias como asma o los derivados de la apnea del sueño (la identificamos como el ronquido).
-Enfermedades hepáticas.
-En cuanto a la socialización, es común se tenga mayor ansiedad, baja autoestima, depresión y ser más susceptible al bullying o a sentir presión por adoptar mecanismos de defensa como ser “el gracioso” y quedar etiquetado como tal, sin poder desarrollar su propia personalidad.
No se trata de señalar, se trata de caminar juntos
Este tema resulta especialmente difícil de abordar porque no se trata de señalar a quienes viven o enfrentan sobrepeso u obesidad, pero tampoco se puede cerrar los ojos a los problemas de salud física y mental que se pueden derivar a mediano y largo plazo.
Por la complejidad del problema en sí y porque cada persona es única e irrepetible, resulta muy importante que hay instituciones que apoyen tanto para entender el problema, combatir el estigma de la gordura como a encontrar para cada persona el camino adecuado para una vida plena y saludable. Es necesario encontrar formas de abordar el asunto con profundo respeto.
Eso es lo hace Obesidades, una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, cuya misión han definido: “Queremos que se reconozca a la obesidad como una enfermedad crónica multifactorial, eliminar el estigma, brindar capacitación y facilitar el acceso a un tratamiento adecuado”.
Algunas de las líneas de trabajo son:
Cursos de capacitación: Enfocados primeramente al personal de salud para buscar que haya profesionales capaces de dar el enfoque integral que se necesita.
Localizador de profesionales de la salud: Es la continuación del paso anterior, para que cada persona encuentre al profesional que entienda obesidad, esté preparada para atenderla y lograr hacer la diferencia.
Campañas de sensibilización: Para extender el entendimiento de la obesidad en todas las personas e incluso en las autoridades para lograr cambios que contribuyan a su entendimiento y a su abordaje.
Construcción de redes: Lograr que quien vive con obesidad tenga atención que le explique y ofrezca el tratamiento que necesita, su familia entienda el proceso y dé apoyo, la comunidad deje atrás las actitudes negativas y fomente el respeto, las autoridades proveen los servicios y políticas de salud necesarias.
Fuentes:
https://www.gob.mx/promosalud/es/articulos/obesidad-infantil-nuestra-nueva-pandemia?idiom=es
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