La Ley General de Salud definió a la donación como el “consentimiento de una persona para que, en vida o después de su muerte, cualquier órgano o tejido de su cuerpo sea utilizado para trasplantes”.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que cuenta con una red hospitalaria de donación conformada por 72 unidades, es la institución de salud líder en el país en donación y trasplantes de órganos, según lo informó la doctora Célida Duque Molina, directora de Prestaciones Médicas del Instituto.
Datos oficiales del IMSS arrojaron que en 2020 la institución médica realizó 850 trasplantes y de ellos 377 fueron trasplantes de riñón, 363 fueron de córnea, 89 fueron de médula ósea (células progenitoras hematopoyéticas), 18 de hígado y hubo tres trasplantes de corazón.
De acuerdo con cifras recientes del Registro Nacional de Trasplantes, en México hay 22 mil 914 personas esperando recibir un trasplante, de ellas 17 mil 320 están esperando recibir un riñón, 5 mil 289 necesitan la donación de una córnea, 239 un hígado y 50 pacientes requieren un corazón.
En México se debe fomentar la donación de órganos
En el marco del Día Mundial de Trasplante de Órganos y Tejidos, la doctora Célida Duque Molina llamó a fomentar la cultura de donación, que puede permitir a personas con enfermedades terminales como las renales crónicas, pulmonares, cardiovasculares, hepáticas, entre otras, tener oportunidades de vida.
La Ley General de Salud definió a la donación como el “consentimiento de una persona para que, en vida o después de su muerte, cualquier órgano o tejido de su cuerpo sea utilizado para trasplantes”.
Las donaciones se pueden hacer en vida y después de la muerte; en vida, sólo se puede donar riñón, un fragmento de hígado, sangre del cordón umbilical y médula ósea, para ello se debe tener más de 18 años y menos de 65 años y cumplir con estos requisitos:
• De preferencia, ser familiar del receptor.
• Si no se es familiar, se debe manifestar ante un Notario Público que se hace la donación de manera gratuita, altruista y libre.
• Tener compatibilidad con el receptor.
• Debe haber un consentimiento por escrito.
• Informarse sobre riesgos en la operación o la consecuencia de la extracción de tejidos.
En la donación luego de la muerte, el donador debe tener entre dos y 80 años, y el fallecido debe haber muerto por un paro cardiaco irreversible o por muerte encefálica. Aún así, se le deben hacer estudios especiales para determinar si el donador es candidato.
Para que puedas registrarte como donador de órganos voluntario, debes llenar un formato disponible en el Centro Nacional de Trasplante (Cenatra). El formato está disponible aquí.
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