El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) es el que atiende al mayor número de personas, su gasto per cápita es el más bajo.
La protección de la salud en México es un derecho fundamental reconocido en el artículo 4 de la Constitución. Sin embargo, en 2020, 28 por ciento de la población (cerca de 36 millones de personas) no tenía acceso a ningún servicio de salud, además de que existían grandes brechas entre los subsistemas de salud públicos.
El estudio de Fundar titulado “Desigualdad en el acceso a la salud. Análisis presupuestario” destaca que el presupuesto que se ha destinado a salud en los años recientes es insuficiente para garantizar ese derecho para toda la población. Si bien después de haberse alcanzado un pico de 3.1 por ciento del PIB dedica al sector en 2009, el presupuesto fue disminuyendo hasta 28.8 por ciento en 2019, con solamente un aumento marginal en el actual Gobierno (2.9 por ciento).
Otro dato que se encontró es que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), a dos años de su creación en sustitución del Seguro Popular, es el que debe dar cobertura a 66.3 millones de personas, su gasto per cápita es el más bajo. Por lo tanto, no ha logrado garantizar una atención universal de salud ni la entrega gratuita de medicamentos.
Insuficientes los recursos para el Insabi
El gasto en salud durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y el presupuesto para los distintos ramos que ejercen recursos a través de la función de Salud han variado en su comportamiento en últimos tres años. Mientras que de 2020 a 2021 únicamente la Secretaría de Salud (+6.7 por ciento) y Pemex (+31.9 por ciento) tuvieron un incremento en su presupuesto aprobado, los demás tuvieron diminuciones:
El Insabi de -20.8 por ciento, seguido por la Secretaría de Marina (Semar) con -11.0 por ciento; Secretaría de la Defensa (Sedena) con -9.0 por ciento; ISSSTE con -4.4 por ciento; IMSS con -4.1 por ciento; IMSS-Bienestar con -2.9por ciento y Fondo de Aportación para los Servicios de Salud (FASSA) con -0.3 por ciento.
En contraste, en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022, se muestra un incremento importante de 15.1 por ciento para la función Salud, en relación con lo aprobado en 20021, aunque apenas alcanza el 2.7 por ciento del PIB. Sin embargo, este aumento no debería significar una reducción injustificada en el presupuesto asignado a los demás subsistemas.
El presupuesto asignado al sector salud en su conjunto es históricamente el más alto, con 794 mil millones de pesos aprobados para 2022, en gran medida por los recursos para atender la pandemia, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador dejó al descubierto puntos débiles del sistema de salud: la inversión en hospitales, la atención en el tercer nivel, el abasto de medicamentos y la cobertura universal.
El Estado mexicano incumple con las recomendaciones internacionales de gasto para el sector, lo que se traduce en una cobertura insuficiente para la población, además de menor disponibilidad de insumos y personal médico. En sus recomendaciones, Fundar señala que se debe incrementar el presupuesto al sector salud y poder disminuir la brecha respecto a los estándares internacionales.
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