El agua que se usa para beber debe ser segura para prevenir enfermedades y problemas de salud.
El agua que se usa para beber debe ser segura para prevenir enfermedades y problemas de salud. Los suministros privados de agua potable de los tanques de almacenamiento deben mantenerse cuidadosamente para evitar la contaminación. El lavado de cisternas y tinacos debe realizarse regularmente, de manera que garanticen agua limpia y sin contaminación y unas instalaciones más eficientes.
¿Cómo se contamina el agua del tanque o del tinaco?
El agua potable puede contaminarse a partir de una variedad de fuentes, que incluyen excrementos de animales, microbios de animales muertos, productos químicos, escorrentías de granjas, desechos industriales o mineros, contaminación urbana (como aguas pluviales) y aguas residuales de tanques sépticos con fugas u otros.
Los suministros privados de agua también corren un alto riesgo de contaminación durante y después de incendios forestales, inundaciones y otros fenómenos meteorológicos extremos.
Agua potable contaminada
Los suministros de agua contaminada han sido responsables de importantes brotes de enfermedades gastrointestinales graves como gastroenteritis e infecciones causadas por los parásitos protozoarios Cryptosporidium y Giardia. Las enfermedades gastrointestinales pueden ser particularmente graves para los muy jóvenes, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Los suministros de agua privados también pueden estar contaminados por diversos productos químicos o metales que, en niveles elevados, pueden ser perjudiciales para tu salud.
En definitiva tu suministro puede estar contaminado por una variedad de cosas:
Heces de animales (caca): como excrementos de pájaros o zarigüeyas en el techo o de la escorrentía de la granja a los ríos y arroyos.
Heces humanas: fugas de sistemas sépticos o drenaje de aguas residuales.
Plaguicidas en escorrentías de granjas o en techos.
Arsénico y metales pesados en suelos de antiguos emplazamientos industriales y mineros o en algunos suministros de agua de pozos.
Contaminación del aire y escorrentía de techos en áreas urbanas e industriales que pueden contener químicos.
Plomo de pintura vieja o tapajuntas en los techos que pueden descascararse y terminar en tanques.
Algas y nitratos . Cenizas y escombros: los incendios forestales producen grandes cantidades de humo y cenizas, que pueden contaminar el suministro de agua.
Retardantes de fuego: los productos químicos utilizados para retardar la propagación del fuego pueden contaminar el agua con amoníaco y sulfato, lo que la hace inadecuada para que la beban los seres humanos y los animales.
Hay cosas que puedes hacer para asegurarte de que el suministro de agua permanezca libre de contaminantes. Recurre a un profesional para que evalúe la situación y dale mantenimiento a tus instalaciones.
Otros tips para mantener limpia el agua
Recoge y almacena el agua potable con cuidado.
Si es necesario limpiar un tinaco o tanque, consigue un limpiador de tanques profesional. Nunca entres en un tanque. Los tanques son espacios confinados y son muy peligrosos; los riesgos incluyen pérdida del conocimiento, asfixia y muerte. Busca a una persona de confianza y con experiencia: ingresa a plomerisimo.com y encontrarás a los mejores profesionales, a precios asequibles.
Inspecciona y mantén regularmente tu sistema de suministro de agua para asegurarte de que esté funcionando con eficacia. Supervisa el sistema inspeccionando visualmente sus componentes.
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