La salud de gran parte de la población atraviesa por un difícil momento, en gran medida a consecuencia del escaso presupuesto público destinado a este rubro, lo que se ha traducido en falta de acceso a la atención médica, incremento de personas enfermas muchas de cuales ante la carencia de insumos, medicinas y tratamientos ha provocado un aumento de fallecimientos, por lo que es momento de dar un giro para cambiar esta situación en el país.
Así quedó de manifiesto en la entrega del Premio Nacional de Salud 2023 en la que integrantes de organizaciones de la sociedad civil ofrecieron testimonios de cómo en carne propia han sufrido por el deterioro del sistema de salud, situación que afecta a miles de personas quienes además de padecer alguna enfermedad, han visto deteriorada su calidad de vida y su economía, a tiempo de que tampoco han recibido un trato adecuado por parte de algunos miembros del personal de salud.
Este año, la ceremonia de entrega de los galardones se enfocó a los derechos humanos en la salud, lo que tuvo la intención de visibilizar las necesidades y retos que hay para atender este aspecto, tanto a nivel público como privado, tanto de pacientes como de los profesionales de la salud.
Óscar David Hernández Carranza, presidente del Premio Nacional de Salud, A.C., indicó que actualmente los mexicanos sufrimos porque los derechos humanos son constantemente vulnerados, por lo que nos sentimos solos y que nuestras palabras no hacen eco en donde deben resonar.
Lamentó que actualmente existan políticos que calificó “bombas atómicas”, porque se afanan por destruir lo que todos hemos construido, y además dejan un halo de toxicidad que contamina todo y provoca que la sociedad se desmoralice por no ser escuchada porque los ciudadanos somos de carne y hueso y sufrimos sin que se nos tome en cuenta.
“A salivazos se va matando el alma de los mexicanos y nos hemos vuelto conformistas, pero tenemos que cambiar. Es el momento de enfrentar la maldad con amor, de levantar nuestra voz y exigir que las cosas cambien, pues si no lo hacemos hoy, mañana vamos a estar luchando por el pan en la calle”, vislumbró.
Hernández Carranza pidió a los ciudadanos que utilicen todas las herramientas que están a su alcance para lograr un cambio, de manera concreta se refirió a la credencial de elector la cual invitó que en cada reunión con amigos, familiares y conocidos tengan la audacia de sacarla para promover el voto el próximo año, pues “más vale que nos sangren los dedos por tantas veces que la sacamos a que nuestro país siga sangrando”, indicó.
En representación de la senadora Xóchitl Gálvez, el diputado Éctor Ramírez Barba dijo que el Premio Nacional de Salud no sólo es un acto de reconocimiento a los que sobresalen, sino también es una afirmación de los valores que defendemos la empatía hacia el próximo, la importancia vital de la salud y el empoderamiento de cada individuo y comunidad para ser guardianes de nuestro bienestar colectivo.
Aseguró que la senadora Xóchitl Gálvez como mujer de trayectoria y de lucha reconoce en cada uno de los premiados la pasión y la resiliencia que ella también ha buscado imprimir en su camino, para ella la salud es más que un derecho, es la base que nos permite alcanzar nuestros sueños y aspiraciones.
En estos tiempos de incertidumbre, dijo, la salud emerge como la columna vertebral de una sociedad que aspira a la grandeza, por ello los convocó a defenderla y promoverla sin descanso empoderando a cada persona para que tome las riendas de su bienestar y el de su comunidad, destacó el diputado Éctor Ramírez.
Humanistas galardonados
El Premio Nacional de Salud 2023 se otorgó en tres categorías a la de empresa, organización civil y persona.
Por mantener un compromiso firme con la promoción de causas que fomenten la salud, procurando que los televidentes tengan acceso a información y productos que tengan un impacto positivo en la salud y en la de su familia, como en la difusión de calidad de vida para personas con discapacidad intelectual y autismo, secuelas neuropsiquiátricas a COVID-19, y prevención y atención de quemaduras accidentales en niños, entro otros temas, se entregó a María Elena Miranda de la Lama, presidenta del consejo de administración de “Tu TV”.
Por otra parte, en la categoría de organización civil, el reconocimiento fue para la “Fundación Mexicana de Reintegración Social (Reintegra)”, una organización de la sociedad civil fundada hace 40 años con la finalidad de trabajar a favor de la justicia social, los derechos humanos y la igualdad de oportunidades a través de la prevención del delito, y trabajar en la reinserción social de adolescentes vinculados al sistema de justicia acompañando a los adolescentes para que aprendan de las segundas oportunidades y desarrollen proyectos de vida, además de fortalecer las redes familiares, contribuyendo así a que sean agentes de cambio para construir un México más justo y seguro.
Y por último, en la categoría de Persona, fueron premiadas Sor María Teresa Martínez Penilla y Sor Heladia Saavedra Chávez, quienes brindan servicios de salud de primer nivel desde 2003 a personas que no cuentan con algún servicio social del sector público, además atienden una unidad hospitalaria de segundo nivel desde 2008. Su objetivo es ser una institución sin fines de lucro y proporcionar atención a los pacientes con padecimientos que requieren cuidados de urgencias, hospitalización, procedimientos de complejidad media, quirúrgicos, hospitalarios y auxiliares de diagnóstico, dirigidos a toda persona, especialmente a la población de escasos recursos, a través del Dispensario Jesús de la Misericordia y el Hospital Jesús Médico.
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