En el marco del Día Mundial del Glaucoma, 12 de marzo, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llamaron a los mexicanos a acudir al oftalmólogo por lo menos dos veces al año, para poder diagnosticar y tratar el glaucoma, pues el 90 por ciento de la ceguera podría ser evitada con tratamiento a tiempo.
Félix Gil Carrasco, médico y profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que el glaucoma afecta del dos al cuatro por ciento de la población mayor de 40 años en México y agregó que las personas de origen afro o mestizo tienen mayores probabilidades de desarrollar el padecimiento, con una tasa del cuatro al seis por ciento.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el glaucoma es segunda causa de ceguera en el mundo, actualmente 4.5 millones presentan esa condición; mientras que en México el número de afectados se ubica en 1.5 millones y “hay hasta 50 mil casos de invidencia debido a su pronóstico tardío”, indicó el experto de la UNAM.
De acuerdo con el Informe Mundial sobre la Visión, elaborado por la OMS, más de mil millones en el orbe viven con deficiencia visual porque no reciben atención para miopía, hipermetropía, glaucoma y cataratas, las cuales son las afectaciones más comunes de la vista, por lo que el diagnóstico temprano de los padecimientos es vital.
Félix Gil agregó que aunque se recomienda que dos veces al año se acuda con un especialista, las personas que tienen antecedentes familiares de glaucoma deben asistir con mayor frecuencia al oftalmólogo. “Son fundamentales las visitas rutinarias en las cuales el experto mida la presión intraocular y, si está alta, la regule”.
Gil Carrasco destacó que el Día Mundial del Glaucoma es una fecha vital, pues es un día en el que se debe difundir información respecto al padecimiento, sus causas y las maneras en las que se puede retrasar su avance, pues aunque no hay cura, la vista se puede cuidar y prolongar el mayor tiempo posible.
“El tipo más común es el de ángulo abierto, que no suele presentar síntomas en las etapas iniciales, pero progresivamente aparecen puntos ciegos dispersos en la visión lateral o periférica; y en posteriores se registra dificultad para ver objetos en la visión central”, comentó el médico de la UNAM.
Finalmente, el especialista agregó que el ángulo cerrado, aunque no es muy común, es una emergencia médica, con dolor de cabeza y ocular intensos, náuseas o vómito, visión borrosa y halos o anillos de colores alrededor de las luces; mientras que el glaucoma en niños consiste en visión opaca o nublada, llanto, miopía y dolor de cabeza.
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