Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México, cerca de 34.8 millones de personas han vivido un episodio de depresión en algún momento de sus vidas y de acuerdo con el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDo), la alimentación podría estar jugando un papel fundamental en esa situación.
Y es que de acuerdo con un artículo de la revista Zoe, “si bien nuestro estado de ánimo influye en nuestras elecciones alimentarias, nuestras elecciones alimentarias también pueden influir en nuestro estado de ánimo” y expertas aseguraron que científicamente está comprobado que cuando una persona está estresada o deprimida, priorizar la salud puede proteger la salud mental.
Ante ese dato, LabDo compartió que, en épocas decembrinas, el consumo de alimentos llenos de azúcares, grasas y calorías es excesivo, lo que no solo puede provocar que las personas suban de peso, también puede ocasionar una sensación de culpabilidad durante las siguientes semanas y afectar la salud mental de la persona.
La organización destacó que las “conductas relacionadas con la alimentación emocional, como recurrir a la comida para enfrentar sentimientos de tristeza, soledad o estrés derivan en la llamada depresión estacional” y es que no es un secreto que en épocas de invierno, cuando el sol se va, la tristeza y depresión aumentan y baja la serotonina.
LabDo remarcó que los meses más complicados para quienes son víctimas de ese trastorno son enero y febrero, y según la revista Psychology Today, el Trastorno Afectivo Estacional (TAE) golpea mucho más a las mujeres que a los hombres y la edad más común en la que se presenta son de los 18 a los 30 años.
“En ese sentido, la reducción de la actividad física durante esta época, debido al clima frío y los días más cortos, puede también generar aumento de peso y cambios emocionales”, compartió LabDo y agregó que si el aumento de peso durante épocas de fiestas de diciembre no se controla, se puede volver algo gradual y ocasionar enfermedades crónicas.
Ante ese panorama, LabDo explicó que, según expertos, es vital que en estas épocas el autocuidado es clave, así como tratar de controlar el estado de ánimo y alimentación, pues aunque no lo creamos ambos influyen en el otro y sino no esta bien o está mal, el otro va a resentir. Comer bien para sentirse bien, física y emocionalmente es vital.
Te puede interesar: México prioriza programas sociales, pero descuida áreas críticas
Facebook: Yo Influyo