En México, el cáncer de próstata se posiciona como un desafío crítico en el ámbito de la salud masculina, con un impacto significativo en la vida de miles de hombres cada año y a pesar de los avances médicos, la falta de conciencia y asistencia a los exámenes preventivos han llevado a diagnósticos tardíos, complicando la salud.
De acuerdo con estadísticas recientes de la Secretaría de Salud, el cáncer de próstata figura como una de las principales causas de muerte entre los hombres mexicanos y el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), indicó que el cáncer de próstata es el segundo tipo más común de cáncer que afecta a los mexicanos.
El cáncer de próstata es un tipo de cáncer que se forma en la próstata, una glándula del sistema reproductivo masculino que se encuentra debajo de la vejiga y rodea la uretra. El cáncer de próstata comienza cuando las células de la próstata empiezan a crecer de manera anormal y fuera de control, formando tumores malignos.
En sus etapas iniciales, ese tipo de cáncer puede no presentar síntomas o mostrar signos que se asemejan a otros problemas de la próstata, lo que dificulta su detección temprana, pero cuando hay síntomas, son: dificultad para orinar, debilidad en el flujo urinario, presencia de sangre en la orina o el semen y molestias en la zona pélvica.
De acuerdo con expertos, el cáncer de próstata se agrava debido a que no se hace un diagnóstico adecuado, pues como los síntomas pueden ser confundidos con otras enfermedades o pueden tardar, la enfermedad avanza y empeora, poniendo en riesgo la vida del paciente al quitar tiempo de tratamiento.
El diagnóstico del cáncer de próstata es con pruebas como el examen de antígeno prostático, examen digital rectal y, en algunos casos, biopsias para confirmar la presencia de cáncer. Si bien, aún no hay información exacta, se recomienda tener buena alimentación, no tener adicciones, hacer ejercicio y asistir a chequeos constantemente.
México, incapaz de atender a los pacientes con cáncer
El sistema de salud mexicano ha demostrado no ser capaz de lidiar con los casos de cáncer, permitiendo que exista un desabasto de medicamentos. Según la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) el 15 por ciento de los fármacos que son robados, falsificados o adulterados en el país son oncológicos.
En 2018, hubo 26 reportes de robo de medicamentos y en 2022 el conteo se elevó a 218; por su parte, el colectivo Cero Desabasto, pronosticó que el desabasto de medicamentos se extenderá hasta 2024 y agregó que el gobierno actual compra medicamentos a precios más altos por adjudicación directa, por lo que se compra menos.
El colectivo Cero Desabasto también informó que de 2018 a 2021 se dispararon 950 por ciento los amparos por desabasto de medicamentos, pasando de 220 en 2018 a dos mil 307 en 2021. Además, pese a que en diciembre el gobierno actual inaugurará la megafarmacia, expertos aseguran que el desabasto continuará.
El nombre oficial de la megafarmacia será el Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud (CEFEDIS) y se ubicará en el municipio de Huehuetoca, Estado de México. Antes de pertenecer al gobierno, esta parte de la cadena de distribución de Liverpool, coronándose como el centro más grande de Latinoamérica.
Por su parte, Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), recalcó al Sol de México que aunque la megafarmacia habrá, no se dará solución al desabasto, “no la vemos como una solución, lo hemos mencionado, lo que se requiere es planeación para poder adquirir los medicamentos y distribuirlos”.
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