Los huracanes son los fenómenos meteorológicos más severos y constituyen una de las mayores amenazas naturales que enfrenta la humanidad. Aunque hasta hoy ningún huracán ha afectado duramente a México, es recomendable prevenirse.
Todos los huracanes se forman de los cálidos mares y húmedos vientos de los trópicos, los más peligrosos se originan en las dos estrechas franjas que se encuentran al norte y al sur del Ecuador. Los que afectan América del Norte se forman en el océano Atlántico y, según la fuerza que tenga el huracán, puede desplazarse en dirección al mar Caribe.
Los huracanes se producen como resultado del choque de corrientes de aire que tienen diferentes temperaturas. Comienzan por ser depresiones tropicales, que logran alcanzar los 63 kilómetros por hora, y sólo si llegan a los 119 kilómetros por hora se vuelven tormentas tropicales.
Tales tormentas, si crecen en fuerza, pasan a ser huracanes o ciclones tropicales.
Los huracanes que afectan a la costa oeste de México son menos peligrosos. Se originan en los océanos Pacífico e Índico; dependiendo de la fuerza que tengan, pueden afectar algunas zonas de Asia y África oriental. Dependiendo de dónde se formen se les conoce como ciclón o tifón.
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La Organización Meteorológica Mundial (OMM) tiene seis listas de nombres que se utilizan para identificar a los huracanes; se trata de una relación de 21 nombres para cada año, que se actualiza cada seis años. Cuando un huracán provoca un grave daño a la humanidad, su nombre es eliminado, y cuando se termina ese ciclo sexenal, la lista se repite, con nuevos nombres en lugar de los suprimidos.” dijo Jaime Albarrán, Meteorólogo Nacional.
En 1953 se comenzaron a utilizar nombres bíblicos para los huracanes, hasta que, en 1979, los meteorólogos decidieron usar nombres comunes de mujeres y de hombres.
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Cuando los huracanes tocan tierra, el impacto suele causar muchos daños. Aunque hasta hoy ningún huracán ha afectado duramente a México, es recomendable prevenirse ante la eventualidad de un ciclón. Para ello, se recomienda especialmente a quienes viven en localidades costeñas, estar pendientes y atender las indicaciones de las autoridades de Protección Civil y del Servicio Meteorológico Nacional.
La gravedad de los daños que causan los huracanes permite catalogarlos en cinco diferentes categorías:
Categoría uno: vientos de 119 y 113 kilómetros por hora, provoca inundaciones, daños en puertas y ventanas , así como en la vegetación. El huracán de esta categoría causa daños principalmente en las viviendas, remueve escombros, árboles y letreros.
Categoría dos: vientos de 154 a 177 kilómetros por hora; causa importantes daños en la vegetación y en las viviendas, e inundaciones grandes. El huracán rompe puertas y ventanas de edificios, también arrastra letreros, muelles y arbustos.
Categoría tres: vientos de 178 a 209 kilómetros por hora; daña edificios y las inundaciones destruyen viviendas en las zonas costeras. Genera daños estructurales a viviendas pequeñas y destroza árboles.
Categoría cuatro: alcanza los vientos de 210 a 2498 kilómetros por hora; casusa daños generalizados en estructuras protectoras, afecta edificios y causa daños a las casas.
Categoría cinco: tiene vientos de más de 250 kilómetros por hora; destruye completamente los edificios y las inundaciones pueden llegar a las viviendas cercanas a la costera, así como hacer colapsar las viviendas por completo.
Según Jaime Albarrán, para este año se prevén 19 ciclones tropicales en el océano Pacífico y 14 en el Atlántico.
Generalmente los ciclones tropicales se debilitan cuando tocan tierra; sin embargo, a menudo alcanzan a causar daños por las lluvias y vientos que provocan.
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