El aumento de las temperaturas y los cambios en el uso del suelo están provocando pérdidas generalizadas en numerosos grupos de insectos en todo el mundo.
El cambio climático y el uso intensivo de la tierra para la agricultura han sido responsables de una reducción del 49 por ciento del número de insectos en las zonas más afectadas del mundo, de acuerdo con un estudio realizado por la investigadora Charlie Outhwaite, de la University College London (UCL).
El estudio, publicado en Nature, señala que la interacción entre el aumento de las temperaturas y los cambios en el uso del suelo están provocando pérdidas generalizadas en numerosos grupos de insectos en todo el mundo.
Muchos insectos dependen de las plantas para obtener sombra en los días calurosos, por lo que la pérdida de hábitats naturales podría hacerlos más vulnerables al calentamiento del clima, explica Charlie.
La investigadora advierte que la pérdida de poblaciones de insectos podría ser perjudicial no solo para el medioambiente natural, donde los insectos a menudo desempeñan funciones clave en los ecosistemas locales, sino que también podrían perjudicar a la salud humana y la seguridad alimentaria, en particular con la pérdida de polinizadores.
“Nuestro hallazgo puede representar solo la punta del iceberg, ya que hay pruebas limitadas en algunas áreas, en particular en los trópicos, que encontramos que tienen reducciones bastante altas en la biodiversidad de insectos en las áreas más impactadas”, señala la investigadora de la UCL.
Según Charlie Outhwaite, las conclusiones de este estudio ponen de manifiesto “la urgencia de adoptar medidas para preservar los hábitos naturales, frenar la expansión de la agricultura de alta intensidad y reducir las emisiones para mitigar el cambio climático”.
La investigadora resalta que el declive de los insectos debido a la influencia humana puede ser incluso mayor de lo que sugieren los resultados, ya que muchas zonas con una largo historial de impacto humano ya habrían sufrido pérdidas de biodiversidad antes del inicio del período de estudio.
La científica comprobó además que los insectos polinizadores son especialmente vulnerables a la expansión agrícola, ya que parecen ser más de un 70 por ciento menos abundantes en las tierras de cultivo de alta intensidad en comparación con los lugares silvestres.
Te puede interesar: Oceana pide a empresas refresqueras aumentar el uso de botellas retornables