México es reconocido por sus tradiciones, y entre ellas se encuentra una bastante polémica por los daños al medioambiente que es la creación artesanal de pirotecnia; ante la situación, Alan Casas Mendoza, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN) compartió que ha empezado a desarrollar pirotecnia ecológica.
La cuna de la elaboración de pirotecnia artesanal se encuentra en Tultepec, Estado de México, donde de acuerdo con Forbes México, hay 178 talleres de pirotecnia, en los que se emplea a casi 40 mil personas y se estima que las ganancias anuales de la venta de fuegos artificiales se ubican en 300 millones de pesos.
Los fuegos artificiales tienen su inicio con la llegada de la pólvora al país, traída por los europeos en el siglo XVI y fue hasta el siglo XIX cuando la pirotecnia se volvió entretenimiento y los habitantes de Tultepec comenzaron a fabricarla. Los fuegos artificiales son muy populares en el país desde explosivos pequeños hasta castillos o toritos.
En repetidas festividades, autoridades mexicanas han pedido a los consumidores no comprar ni encender pirotecnia, pues a parte de ser ilegal, genera altos grados de contaminación y, las explosiones lastiman a personas con autismo y trastornos similares y a animales, pues poseen un oído muy sensible a ruidos fuertes.
Además, la elaboración de pirotecnia es bastante peligrosa, pues constantemente se registran accidentes graves en los mercados de venta. “Sabemos que la pirotecnia es una actividad de alto riesgo, pero también su función es dar alegría y espectáculo”, dijo Juventino Luna, director de fomento artesanal y promoción de la pirotecnia de Tultepec.
Joven de IPN busca crear combustibles menos contaminantes
Como una manera de atender el daño ambiental causado por la pirotecnia, el estudiante de doctorado del IPN Alan Casas Mendoza, informó que se encuentra desarrollando combustibles y materiales nanoestructurados, altamente energéticos y menos contaminantes, para reducir la cantidad de emisiones al medio ambiente por pirotecnia.
El joven explicó que se debe erradicar el mito de que la pirotecnia es muy contaminante, pues “son otras fuentes las que provocan la mayor cantidad de contaminación del aire” y aseguró que con su trabajo se puede suprimir la nube de humo y manipular de manera más segura a temperatura ambiente los explosivos.
“El alumno se ha enfocado en la producción de combustibles cero carbono con nanopartículas metálicas, las cuales tienen la capacidad de mejorar el proceso de combustión de los fuegos pirotécnicos”, indicó el IPN y destacó que Casas Mendoza recibe asesoría de los doctores Antonieta García Murillo y Felipe de Jesús Carrillo Romo.
El joven aún se encuentra trabajando en materiales y combustibles menos contaminantes, su principal motivación es que él es nativo de Tultepec, por lo que “ha sido muy importante proponer una innovación en la elaboración de un producto que es el sostén de muchas familias, lo que podría impulsar la economía, no sólo local, sino nacional”.
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